El serbio Novak Djokovic, tercer jugador del mundo, se impuso ayer al ruso Nikolay Davydenko por 6-1 y 7-5 en la final de la Copa Masters de Shanghai, torneo que corona al mejor entre los ocho mejores del año. Djokovic, que sólo tardó una hora y 42 minutos en hacerse con el título, lo gana por primera vez y sucede en el palmarés al suizo Roger Federer, vencedor en las dos anteriores ediciones, además de en 2003 y 2004, y eliminado este año en la primera fase.

Su juego explosivo pasó como un rodillo sobre Davydenko, que sólo ofreció destellos esporádicos de categoría cuando se vio contra las cuerdas al final del segundo set y se lanzó de manera desesperada a la red, zona en la que hasta entonces había naufragado estrepitosamente. El triunfo significa mucho para él «un montón. En mi situación es especial, porque en la segunda parte de la temporada jugué un par de finales y no conseguía ganar un título desde hace mucho, desde Roma. Esa es probablemente la razón por la que (ayer) no conseguí cerrar el partido en el 5-4. Estaba un poco nervioso», reconoció.

«Ahora soy un jugador más fuerte», explicó. «Sé cómo jugar, los tiros adecuados y los momentos correctos. Eso es lo que es importante». La victoria le ha situado a sólo diez puntos de Federer, segundo en la Lista de Entradas de la ATP. A los 625.000 dólares de premios y al Mercedes SUV que se llevó por su primer triunfo en este torneo, se unieron los 50 puntos que el ganador acumuló situándose así a esta exigua diferencia del jugador de Basilea, del que sólo le separan dos puntos en la Carrera de Campeones. No obstante la labor de desbancar a Federer del número dos no será tarea fácil en el 2009, ya que Djokovic tiene que defender los puntos logrados al ganar en el Abierto de Australia e Indian Wells. Dedicó la victoria a su familia, su entorno y a sus seguidores en Serbia.