Agustín GOIKOETXEA

A los pies de la escultura erigida en la Herriko Plaza de Barakaldo en homenaje a los trabajadores, gentes abertzales, de izquierdas y republicanas mostraron ayer su rechazo a la visita del monarca español a la localidad fabril. Juan Carlos de Borbón llegará a las 14.00 al BEC para asistir a un almuerzo con empresarios y, a partir de las 17.00 y hasta algo más de las 18.30, participará en el Teatro Barakaldo y luego en la propia sede de la Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral, en el barrio de Arteagabeitia, en la inauguración oficial de unas dependencias que, entre otros, impulsa el ex ministro español de Interior y ex sindicalista José Luis Corcuera.

A 24 horas de su llegada a Barakaldo, los servicios municipales se afanaban a la mañana en la retirada de jardineras y otros elementos de mobiliario urbano del Paseo de los Fueros mientras policías locales impedían el estacionamiento de vehículos en calles como Nafarroa por donde transitará la comitiva real. En otros puntos del municipio, como Arteagabeitia, la situación era similar.

Al mediodía, una veintena de personas ofreció una rueda de prensa para manifestar su rechazo a la visita y convocar una concentración de protesta para hoy, a las 16.30, en la Herriko Plaza. Su comparecencia no pasó desapercibida para el dispositivo policial ya desplegado por Lakua. Una patrulla y un helicóptero de la Ertzaintza la vigilaron por tierra y aire ante el asombro de quienes transitaban por el centro de Barakaldo.

Ajenos a la inusitada cobertura policial, sindicalistas como el veterano Periko Solabarria, cargos electos, ecologistas, feministas y vecinos recordaron que la monarquía «fue impuesta por el dictador Franco, en la persona de Juan Carlos de Borbón, que para acceder al cargo juró defender los Principios Fundamentales del Movimiento, que son los presupuestos ideológicos del fascismo español».

Tampoco se olvidaron de citar el sufrimiento que ha padecido Euskal Herria en los últimos 70 años, citando bajo su reinado las ilegalizaciones, el cierre de medios de comunicación, la guerra sucia o la instauración de «la cadena perpetua y el estado de excepción aplicado selectivamente al movimiento independentista vasco».

Con cada vez más problemas económicos en miles de hogares vascos, incidieron en los cientos de millones que cuesta la monarquía «mientras la pobreza aumenta en nuestra sociedad, mientras a miles de personas se les deniegan las ayudas económicas institucionales por falta de presupuesto, mientras a nuestros jóvenes se les imposibilita el acceso a la vivienda, mientras se nos obliga a todos y todas a pagar a escote una crisis que no hemos creado».

Recordaron la responsabilidad de Juan Carlos de Borbón al frente de un Ejército «cuya presencia en diferentes países persigue, bajo el eufemístico nombre de misión humanitaria, el expolio de los recursos naturales y el sometimiento de sus poblaciones a los designios del modelo capitalista».

«Quienes defendemos el derecho de autodeterminación para Euskal Herria, quienes día a día luchamos por los derechos de la clase trabajadora, por la defensa de la naturaleza, por una sociedad no patriarcal, o sencillamente quienes estamos por un mundo más justo y nos sentimos vascos y vascas y republicanos y republicanas ni damos la bienvenida al rey español, ni queremos instituciones monárquicas», declararon antes de animar a la ciudadanía a mostrar su rechazo a la visita real.

No será la única protesta ante la nueva visita de Juan Carlos de Borbón a Euskal Herria. A las 11.30, en el bilbaino parque de Doña Casilda Iturrizar, frente al Palacio Euskalduna, habrá otra concentración previa a la llegada al mediodía de la comitiva.

A este respecto, la izquierda abertzale de Bilbo hizo un llamamiento a la ciudadanía a participar en la movilización de la villa vizcaina.