Esait se declaró ayer con claridad meridiana a favor del escrito firmado por 165 futbolistas vascos que reclaman la denominación «Selección de Euskal Herria» para la que cada año reúne a los mejores jugadores de las siete provincias vascas, y exigió a la Federación Vasca de Fútbol que haga públicas cuáles han sido las presiones a las que dice haber sucumbido para dar un paso atrás y regresar a la que se tenía por superada marca de «Euskadi».

Efectivamente, la decisión federativa no puede interpretarse más que como un paso atrás en las aspiraciones de quienes defienden unas selecciones vascas en las que se garantice la participación de todos los vascos, sea cual sea su lugar de residencia y por encima de las divisiones territoriales artificiales, bien ajenas al hecho deportivo y al sentimiento que define la reivindicación «Nazio bat, selekzio bat». Un paso atrás, en la misma dirección de los que auspició Lakua cuando la Federación Vasca impidió a los jugadores navarros recoger sus medallas en los Campeonatos de Euskadi de Atletismo, o cuando obligó a los deportistas de Ipar Euskal Herria a participar con Aquitania en los Juegos Náuticos en Sopela. He ahí la verdadera diferencia entre Euskadi y Euskal Herria. Y frente a ese giro involucionista, Esait propone una respuesta contundente en la calle, que convierta en clamor la voz de esos 165 deportistas a favor de Euskal Herria. Será en diciembre.