El presidente de EA, Unai Ziarreta, valoró ayer, al hilo del debate suscitado en las últimas semanas en torno a la constitución de un «polo soberanista», que un un movimiento de estas características no podría ser frenado por las autoridades españolas. «Un tren soberanista sería imparable» sostuvo, agregando que es por ello por lo que PSOE y PP, así como UPN y PSN en Nafarroa, pretenden levantar «un dique de contención para parar a los abertzales demócratas».

En esta línea, Ziarreta anunció que su partido impulsará un movimiento soberanista, y aseguró que el Estado «le tiene miedo», ya que «a ETA se le puede combatir, pero contra este movimiento no caben armas ni tanques, no cabe nada».

En un acto celebrado en Iruñea, con motivo de la reinauguración de la sede de su partido en la capital navarra tras las obras realizadas en el inmueble, el líder de EA señaló que ha sido precisamente éste el motivo de concurrir en solitario a los comicios al Parlamento de Gasteiz en la próxima primavera. Una decisión tomada ante la «situación de bloqueo político y la necesidad de recuperar la ilusión perdida», a su juicio, por culpa de la actividad armada de ETA, de la «falta de claridad» de algunos partidos, y por «los pasos atrás que se han dado a la hora de la verdad».

«Vamos a impulsar un movimiento soberanista pacífico que haga posible el reconocimiento de nuestro pueblo y que tenga fuertes anclajes en la defensa de los derechos humanos», insistió Ziarreta ante los presentes, entre los que se encontraban el primer presidente de EA y ex lehendakari, Carlos Garaikoetxea, el responsable de política institucional, Rafa Larreina, y el dirigente de EA en Nafarroa, Maiorga Ramírez.

Mesa de Maltzaga

En el camino hacia la constitución de ese movimiento soberanista, Ziarreta valoró de forma positiva iniciativas como la que desarrolla la Mesa de Maltzaga, que ayer celebró en Lizarra un nuevo encuentro.

Este foro, que fue pesentado en abril y que está conformado por personas adscritas a diferentes expresiones del espacio político abertzale, pretende recuperar un marco de acuerdo partiendo de las bases que hace diez años se fijaron en Lizarra y Garazi. En este sentido, a la cita de ayer, que sigue a la que se celebró el 3 de setiembre en Garazi, estaban invitados representantes de la izquierda abertzale, el PNV, EA, AB, Aralar, ELA y LAB, entre otros.