Los presos políticos vascos encarcelados en Soto y en Aranjuez están desarrollando movilizaciones para hacer frente a las condiciones de vida que les imponen en estas prisiones.

Según han dado a conocer los represaliados que se hallan en Soto, al ser esta una cárcel de paso los módulos se encuentran saturados y les obligan a compartir celda, a pesar de tener derecho a estar solos. Explican que si se niegan a aceptar esta medida les llevan a aislamiento.

En este monento, de hecho, se encuentran cinco presos en módulos de aislamiento, completamente solos, entre ellos «algunos de los últimos detenidos, que tras sufrir duras torturas han sido aislados», así como los que han sido entregados por las autoridades francesas.

Para exigir que se acabe con estas medidas, los presos de Soto están llevando a cabo un encierro indefinido por las tardes.

Los prisioneros encarcelados en Aranjuez llevan desde el día 11 haciendo encierros de lunes a viernes, además de concentraciones y otras protestas ante «el endurecimiento de las condiciones de vida que nos está imponiendo la dirección de la cárcel». Según han explicado, la protesta es indefinida y se irá endureciendo «hasta conseguir nuestros objetivos».

Entre otras cosas, exigen poder celebrar vis a vises los fines de semana; que no les pongan trabas a las listas de visitas; poder comunicarse con sus parejas; garantizar los vises a los recién llegados; poder escribir el número de cartas que quieran; poder estar solos en las celdas; y poder estudiar sin trabas.