Las sierras de Erreniega e Ipasate, de Biurrun a Belaskoain
Nos encontramos en una de las sierras que circunvalan Iruñerria o la Cuenca de Pamplona, que encierra el extremo sur entre el paso abierto por el río Arga en su búsqueda de las tierras llanas de la Ribera y el amplio collado del Carrascal. Hasta su cumbre llega desde hace tiempo un carretil proveniente del alto de puerto de El Perdón para el servicio de la parafernalia de torretas de comunicación y un extenso parque eólico que nos acompañará durante buena parte de la travesía.
El itinerario arranca de la parte alta de Biurrun (610 m.) por un estrecho carretil que lleva a la abandonada Fundación Ondarra, sanatorio y colonia escolar. Tras una continuada subida entre cerrado bosque mediterráneo estaremos ante las ruinas del citado complejo. Cien metros antes de entrar en el recinto el recorrido continúa por una pista que pronto deja un desvío a la derecha para continuar ganando altura entre encinas y pinares. Ante un campo de cereal lo bordearemos por la izquierda.
Una vez ante un cartel «Terreno de Franco Andia» situado en la alambrada que protege esta antigua facería, podremos disfrutar del paisaje con vistas sobre las llenas tierras de la Zona Media. Una vez en un cruce estaremos ante una pista de grava proveniente de Subiza por la que hemos de seguir subiendo por los desarbolados flancos orientales de Eskibes hasta salir a un collado (962 m.) donde daremos con el carretil asfaltado que finaliza en la cumbre de Eskibes (1014 m.). Sólo nos restará continuar por el asfalto acompañados del ronroneo de los molinos hasta ganar la próxima cumbre de Bordatzar (1002 m.), coronada por una caseta y varias torres de comunicación.
La vista que ofrece es tan sólo un anticipo de lo que veremos de la cumbre de Erreniaga (1037 m.), donde llegaremos una vez hayamos sobrepasada la ermita de Santa Cruz. Coronada por un vértice geodésico la vista se abre en todas las direcciones: desde el Pirineo de la Jacetania hasta el Moncayo y desde Aralar hasta la resecas Bardenas. Siguiendo el habitual componente oeste, sólo nos restará continuar de forma obligada por el asfalto, perdiendo altura por el filo del cordal de la sierra para una vez dejado atrás el paso del Camino de Santiago alcanzar el alto del Puerto de El Perdón (680 m.) en la antigua carretera de Iruñea a Lizarra.
Con cruzar el asfalto una amplia pista nos introducirá en el interior de un pinar, cercanos al perfil del cordal hasta un rellano paso previo al cruce de caminos situado en el collado de Ipasate. Aquí se entra en contacto con una nueva larga hilera de molinos donde se encuentra el caserío. A escasos 5 minuntos tendremos en un alto la ermita de Santa Águeda desde donde se puede disfrutar de una bonita vista del Valle de Etxauri. El recorrido sigue por un amplia pista que gana altura por los flancos de Kalaberagain (898 m.) y las cotas de San Esteban (89 m.). Finalmente, ante la torreta A2.10 dejaremos la pista para subir por unas rodaduras a la amplia y herbosa cumbre de Villanueva (922 m.), coronada por un vértice geodésico en forma de torreta. A la derecha dejamos un desvío de una pista por la que continuaremos para tomar el camino de Belaskoain.
La vista se extiende desde las redondas cumbres de la cordillera Ibérica hasta el erizado perfil de los Pirineos. Enfrente quedan las cumbres de Esparatz y Ollakaritzketa y más al oeste las sierras de Sarbil y Andia, escenarios de las próximas etapas.
De regreso al desvío seguiremos por el ramal hasta un nuevo desvío que lleva a las torretas A2.1-A2.4. Una vez en un desvío que pierde altura hacia otro grupo de des torretas iniciaremos por un amplio camino-pista el descenso a Belaskoain, al principio por la umbría del bosque, salpicado de robles y encinas seguido de campos de cereal, de olivares y viñedos, hasta alcanzar una nave ganadera y luego Belaskoain (425 m.)
A escasos 18 kms. de Iruñea, Belaskoain se asienta en un alto sobre los flancos de la sierra de Ipasate, dominante sobre el corredor abierto entre montañas por donde se inmiscuye el río Arga en busca de las tierras llanas de la Erribera. En este pueblo salva este río un sólido puente construido en el siglo XVIII, tras la catastrófica riada de 1.787. En la orilla derecha queda lo que fue un prestigioso balneario de aguas termominerales durante los siglos XVIII y XIX, abandonado en los años treinta del siglo pasado. Destaca en la parte alta del pueblo la iglesia de la Asunción (s.XIII-XIV).