Elecciones a rector de la UPV-EHU
Goirizelaia y Esteban pugnan por gestionar la UPV en tiempo de cambios
La reñida pugna por el control de la gestión de la UPV-EHU vivirá el jueves un nuevo episodio con las elecciones a rector, en las que se enfrentarán Iñaki Goirizelaia y Marisol Esteban. El ganador marcará el rumbo en tiempo de cambios de la mayor universidad vasca.
Agustín GOIKOETXEA | LEIOA
Seis meses después de que Juan Ignacio Pérez Iglesias sufriera en las elecciones del 22 de mayo un importante varapalo al no obtener el respaldo suficiente de profesores, alumnos y trabajadores de la UPV-EHU para continuar como rector, uno de los hombres fuertes de su equipo, el vicerrector de Bizkaia Iñaki Goirizelaia, y la catedrática Marisol Esteban, cabeza visible del búnker de funcionarios españoles -muchos de ellos afines a CCOO- que se han opuesto a los tímidos cambios introducidos en la euskaldunización de la mayor universidad pública vasca, concurren a unos comicios con resultado incierto.
Muchos sondeos otorgan inicialmente una ligera ventaja a la profesora de Sarriko, que aglutina el espíritu de los trece catedráticos que ante la cita electoral de mayo suscribieron un manifiesto contra la reelección de Pérez Iglesias, tildando de «sobredosis lingüística» a su tímida política para situar al euskara en el lugar que le corresponde en la UPV.
El objetivo de Esteban, según denuncian sectores universitarios, es frenar en seco el Plan Director del Euskara que planteaba pasar de un 36,5% de profeso- rado euskaldun multilingüe a un 42%, así como planes de uso en centros y facultades, cuando está pendiente el obligado rejuvenecimiento de la plantilla de profesores. El Plan fue refrendado por la totalidad del Consejo de Gobierno, con tan sólo un voto en contra.
El sistema electoral de sufragio universal ponderado beneficia a la catedrática de Economía Aplicada, una de los 1.986 docentes cuyo peso es del 51%. En este sector recogerá a muchos adeptos al españolismo militante que pretenden mantener sus cotas de poder contra viento y marea. El resto de personal docente e investigador -2.989 personas, según el censo actual- tienen un peso del 18%, mientras los 45.553 estudiantes disponen del 20% y los 1.708 trabajadores de administración y servicios del 11%.
Un análisis comparativo de los programas sirve para constatar diferencias pocos significativas, pues tanto Esteban como Goirizelaia resaltan la importancia de la investigación, apuestan por nuevas titulaciones o solicitan mayor financiación de la Administración e implicación de la empresa privada. La campaña diseñada y los soportes empleados denotan cierto mimetismo con las que se planifican en el ámbito político.
Frente a ambos proyectos se sitúan los firmantes del manifiesto «Euskal Herrirako Unibertsitatea, Gure Helmuga», suscrito en mayo por un grupo de docentes y trabajadores de administración que se plantean como meta una universidad para Euskal Herria. Ellos fueron antes los pilares de la candidatura del catedrático de Hidrogeología Iñaki Antigüedad, que disputó la segunda vuelta de los comicios de 2004 al rector en funciones; obtuvo entonces el 30,29% del voto ponderado.
«Nos parece que es más oportuno centrar el debate en el modelo de universidad que en los posibles candidatos», argumentan los impulsores de la iniciativa para desechar la candidatura. «La UPV-EHU vive tiempos de cambio. Los vientos que soplan desde Bolonia nos dicen que tenemos que situar a la UPV-EHU en el marco europeo», añadieron en su reflexión, preocupados porque los referentes de los dos candidatos en liza sean el modelo anglosajón y neoliberal.
En los últimos compases de la campaña, ambos candidatos están tratando por distintos medios de atraer el voto de estudiantes y del personal de administración y servicios (PAS), que se perfila como fundamental para imponerse en las urnas el jueves. Si en las jornadas previas Marisol Esteban e Iñaki Goirizelaia han centrado sus esfuerzos en difundir sus ideas entre docentes y trabajadores, ahora pretenden pescar en el caladero del alumnado abstencionista.
Goirizelaia, por ejemplo, no ha ocultado la importancia que atribuye al voto de sector de la comunidad universitaria que puede decantar la victoria. El sábado ofreció una rueda de prensa para explicar sus iniciativas respecto a los estudiantes, con un 20% de peso en el sistema electoral ponderado por el que se rigen estos comicios de la UPV-EHU. En la cita de mayo apenas 1.500 de los 48.076 alumnos acudieron a las urnas, un 3% del total.
En estos comicios, el propio Consejo de Estudiantes decidió dar la espalda a los candidatos y centrarse en los comicios al Claustro. Esta decisión se produjo después de que Goirizelaia y Esteban rechazasen paralizar el proceso de Bolonia y abrir un debate participativo y vinculante sobre el modelo de universidad.
El llamamiento a la abstención de Ikasle Abertzaleak, fuerza mayoritaria entre el estudiantado, vuelve a marcar el desarrollo de las elecciones a rector, como ya sucedió el 22 de mayo. Los candidatos han debido oír protestas en la mayoría de sus actos públicos. La falta de diálogo con el movimiento estudiantil sobre la aplicación del proceso de Bolonia puede pasar factura a quien aún ocupa el sillón de vicerrector de Bizkaia, que es calificado desde IA como «español», mientras a la profesora de Sarriko la tachan de «fascista» en cientos de carteles que cubren centros y facultades en los tres campus.A.G.