Sanz otorga la Medalla de Oro a CCOO, UGT y patronal, «leales colaboradores»
El presidente del Gobierno de Iruñea, Miguel Sanz, entregó ayer la Medalla de Oro de Nafarroa a UGT y CCOO y a la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), a quienes presentó como «grandes y leales colaboradores» el Ejecutivo, por la apuesta por la concertación social. Aseguró que la actitud que han mostrado ha permitido que «Navarra esté a la cabeza de las acciones de concertación social».
GARA |
El Gobierno de Iruñea ha tenido en UGT, CCOO y la patronal CEN «unos grandes y leales colaboradores en sus principales proyectos de potenciación económica y social, pero no porque se hayan plegado nunca a intereses políticos concretos, sino porque han actuado con generosidad, con el más alto sentido de la responsabilidad pública en favor de los intereses generales de Navarra», aseguró ayer el presidente del Ejecutivo, Miguel Sanz, durante la entrega de la Medalla de Oro.
Manifestó que la «predisposición permanente al acuerdo» mostrada por UGT, CCOO y CEN ha permitido que la concertación social en Nafarroa «haya sido un ejemplo que ha abierto rutas y allanado caminos en otros procesos similares a nivel nacional y regional».
Sanz hizo especial hincapié en su discurso en la situación de crisis económica y, tras instar a los agentes económicos a dejar «el camino del beneficio fácil» y «la especulación», abogó por la concertación, el diálogo, el consenso, el esfuerzo y el trabajo y por desarrollar procesos de responsabilidad social en las empresas.
400 euros
El presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, tras recibir la medalla, declaró que desde hace quince años «los agentes económi- cos y sociales, conjuntamente con el Gobierno y el Parlamento de Navarra, han apostado por una concertación social orientada a crear valor en todos los ciudadanos». Situó en la lealtad a los principios básicos de cada organización y en el respeto entre organizaciones los ejes de esa colaboración. Aseguró que «comete un importante error» quien piense que el diálogo social «ha servido para obtener beneficios o prebendas».
Cuando Ayesa recibía la medalla de manos del presidente Sanz, dos sindicalistas de LAB se levantaron en la zona de invitados y lanzaron «billetes de 400 euros» con la imagen del presidente navarro en referencia a las manifestaciones realizadas por Sanz en mayo, cuando el Gobierno español prometió devolver 400 euros. Entonces indicó que ese dinero daba «para una cena y poco más». Los sindicalistas fueron desalojados por la Policía foral.
Por su parte, el secretario general de la UGT de Navarra, Juan Goyen, señaló que «han sido los trabajadores los artífices de este marco de relaciones laborales», que ha contribuido a generar «muchos años de crecimiento económico».
El secretario general de CCOO de Navarra, José María Molinero, afirmó que el diálogo y la concertación social han permitido «avanzar en el desarrollo económico y social de Navarra, así como en la mejora de las condiciones de los trabajadores y su cualificación».
Durante el acto de entrega de la Medalla de Oro de Nafarroa, Sanz alabó la «predisposición permanente al acuerdo» de CCOO, UGT y CEN, que ha permitido que la concertación social en Nafarroa «haya sido un ejemplo».
Dos sindicalistas de LAB arrojaron «billetes de 400 euros» cuando Sanz entregó la medalla a Ayesa. Cuando el Gobierno español prometió la devolución de 400 euros, Sanz indicó que ese dinero daba «para una cena y poco más».
«La Medalla de Oro de Navarra se ha convertido en un instrumento de propaganda al servicio de la derecha navarra. Salvo excepciones, este galardón se utiliza para premiar a agentes que forman parte del círculo de poder foral, o bien a sus subordinados», indicaron ELA, LAB, CGT y STEE-EILAS en un comunicado que repartieron durante la concentración protagonizada ante el lugar donde se realizó el acto oficial bajo el lema «Que se queden con su medalla, no la queremos. Gu, herriarekin bat». Subrayaron que el Ejecutivo de Sanz premia «el `modelo de concertación social' impuesto durante una década y media», que se basa en «la supeditación de los intereses de la clase trabajadora en beneficio de la patronal y el Gobierno de UPN, y, por otra parte, en el intento de marginar al 40% de la representación sindical». Consideraron que el momento elegido para «esta nueva escenificación de la `paz social' a la navarra», no es casual. «A los problemas estructurales que hemos padecido en la última década -precariedad, accidentes laborales, vulneración del derecho a la vivienda- se suman las consecuencias de la actual coyuntura económica y de las medidas adoptadas por la patronal y el Gobierno para sostener los beneficios empresariales». Consideraron que la entrega de la medalla supone un agravio para los colectivos perjudicados por el modelo económico actual. Por ello, los concentrados realizaron un acto de homenaje a las mujeres, la juventud y al colectivo de inmigrantes. «Que se queden con su medalla, no la queremos. No estamos con la patronal ni con la derecha, estamos con el pueblo trabajador», subrayaron.
