Escasa implicación en los comicios Prud'hommes
Los primeros datos de las elecciones para los Consejos Prud'Hommes reflejaban una abstención más importante que en 2002 en el caso de los trabajadores, confirmándose así los temores manifestados por los sindicatos. En cambio, los empresarios votaron más que hace seis años.Arantxa MANTEROLA |
Los incesantes llamamientos a votar que durante toda la campaña han estado lanzando tanto los sindicatos de trabajadores como de empresarios no parecen haber obtenido el suficiente eco, en particular entre los primeros ya que, a falta de los datos definitivos que se conocerán durante la jornada de hoy, la abstención en los comicios para elegir a los 50 consejeros del Consejo Prud'Hommes (CPH) de Baiona superó a la de 2002.
La participación una hora antes de cerrar los colegios electorales rondaba, según la prefectura, el 30% entre los trabajado- res y el 41% en el caso de los empresarios, lo que confirmaría la tendencia a la baja que han conocido las diferentes convocatorias desde 1979, fecha en la que se generalizó el sufragio universal como sistema de elección de los consejeros a todo el territorio del Estado y a todos los sectores de actividad.
En 2002 el 34,50% de los trabajadores inscritos y el 33,90% de los empresarios participaron en los comicios. Si estos primeros datos se corroborasen, una primera lectura de los mismos reflejaría una mayor implicación de los empresarios y un desinterés creciente entre los trabajadores a la hora de elegir a sus representantes en esta jurisdicción laboral paritaria que dirime los conflictos individuales.
Aumento del censo
Además, en estas elecciones el número de inscritos con derecho a voto ha aumentado considerablemente. En concreto, hay unas 14.000 personas más que hace seis años tenían derecho a voto. Ello es debido al cambio del sistema de inscripción que ahora es automático en cuanto se declara a un trabajador y antes dependía de que lo hiciera el propio empresario.
Los zuberotarras votaban esta vez para el Consejo Prud'Hommes de Pau, donde la tendencia a la baja en la participación de los trabajadores era similar a la del CPH de Baiona. Sin embargo, siempre según los primeros datos, la de los empresarios superaba el 50%.