El caso debe ir hasta el final, este Consejo no
Joseba ITURRIA
Los extractos de las conversaciones grabadas por Iñaki Badiola con Jesuli son lo suficientemente graves como para que se siga por todas las vías con el caso hasta el final, para intentar demostrar si hay compra del Málaga-Tenerife. Y si se prueba, lograr la sanción a los implicados, el descenso del Málaga y el ascenso de la Real. El fútbol asume con una naturaleza pasmosa que al final de Liga hay equipos que se dejan ganar y eso es inadmisible y debe erradicarse. Hay que esperar a ver si Badiola se saca otro conejo de la chistera en forma de algo que apunte a Juanma y ver cómo se desenvuelven los protagonistas del caso, qué decide la Fiscalía, si llega a juicio y cuál es la sentencia. Pero es muy difícil, aunque sería bueno para el fútbol, no sólo para la Real, que se probara que un equipo se deja ganar y que se dicte una sentencia ejemplar.
Pero este caso no puede ser utilizado para defender la continuidad de Badiola en la Real, sino para lo contrario. Las formas seguidas para lograr esas grabaciones son un ejemplo más de que no puede dar ninguna confianza ni credibilidad a nadie. Más allá de que diga que Jesuli conoce y da su consentimiento a la grabación, y de que los extractos publicados ayer demuestren más bien lo contrario, este caso ha destapado que Badiola graba y utiliza conversaciones privadas. Algunas como la de Jesuli pueden ayudar a la Real, pero creerle que graba otras cosas, como dijo en la Ser, para un vídeo cuyos beneficios van a ser para niños con síndrome de Down... Y la Real no puede tener un presidente en el que ningún sector importante tiene confianza. Porque el caso Jesuli es grave, pero va para largo, y ahora lo importante es que la Real logre una supervivencia que pasa por la marcha del Consejo.