Una sentada de saharauis en la ciudad marroquí de Agadir para demandar medios de transporte suficientes para la celebración de la Fiesta del Cordero con sus familiares se ha saldado con dos estudiantes muertos, según informó el Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias.

Los hechos se produjeron el pasado lunes en la Estación de Autobuses de la ciudad marroquí de Agadir. Además, otros dos estudiantes están graves, uno en coma, por las heridas que les causaron los policías, mientras que otros tres jóvenes están detenidos, tras ser arrestados por la Policía marroquí, que actuó para disolver la sentada. Los testigos calificaron de brutal la actuación policial.

Los jóvenes saharauis fallecidos estudiaban en la Universidad Ibn Zohr de Agadir. Los estudiantes saharauis se incorporaron «desde el primer momento y de forma activa» a la lucha pacífica iniciada en mayo de 2005, conocida como Intifada de la Liberación, y que se lleva a cabo a través de acciones pacíficas de protesta.

Por ello, desde 2005 las fuerzas de seguridad marroquíes han desplegado contra los estudiantes saharauis «numerosas acciones de represión y brutalidad», lo que ha conllevado que el número de muertos y heridos «crezca lenta pero inexorablemente». De esta forma, los dos estudiantes que han muerto esta semana «no hacen sino incrementar la macabra lista de fallecidos por demandar pacíficamente sus derechos».

Antecedentes

Asimismo, recordaron la muerte de Hamdi Lembarki, torturado por las fuerzas marroquíes el 30 de octubre de 2005, el primer en abrir la lista, así como la de Lijlifi Cheij, que también falleció «asesinado por un militar marroquí no lejos de su casa» en diciembre de 2005.

Dada Alí Hamma Uld Nafaa, también estudiante saharaui, fallecía en julio del pasado año en un hospital de Agadir por motivos similares.

El último caso de un estudiante saharaui muerto a manos de las fuerzas represivas marroquíes fue Sidha Uld Abdelaziz Uld Lehbib, fallecido en una ambulancia que le trasladaba a un hospital siquiátrico de Agadir en setiembre de 2007 después de sufrir salvajes torturas a manos de la Policía marroquí.

Por su parte, según la agencia SPS, el Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) decretó el martes un día de luto nacional para ayer por la muerte de los dos estudiantes.

En un comunicado, la Presidencia saharaui expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y pidió que se guarde un minuto de silencio en su memoria. Asimismo, el Frente Polisario atribuyó «la responsabilidad de estos asesinatos al Estado marroquí», subrayando que lo ocurrido «no contribuye a la paz y la estabilidad de la región».

Junto a ello, llamó la atención de la comunidad internacional sobre «el peligro de la situación explosiva en las ciudades ocupadas del Sahara Occidental, en el sur de Marruecos y en las universidades marroquíes», destacando que «es engendrado por la política de represión».