CRíTICA euskal musika
Nos quedamos sin fiesta
Mikel CHAMIZO
No era la primera vez que Oskorri actuaba en Madrid, ya que en sus más de treinta y cinco años de carrera el grupo de folk vasco se ha dejado caer por la ciudad en una quincena de ocasiones, sobre todo en el antiguo Teatro Alcalá, aunque también el Monumental, coliseo que los acogió el pasado martes, había vibrado anteriormente con sus ritmos y melodías. Los aficionados vascos que nos acercamos al concierto quizá ansiábamos una pequeña fiesta, como suelen serlo habitualmente las actuaciones de Oskorri en cualquier localidad de Euskal Herria. Pero no fue así. Si el público madrileño ya es frío de por sí, el que acude al ciclo de la Banda Municipal de Madrid, en cuyo marco actuó Oskorri, es de una edad bastante avanzada y muy conservador, a juzgar por su actitud y su peripuesta forma de vestir. Si a esto le añadimos su desconocimiento del repertorio de Oskorri, o puede incluso que de la existencia de la banda misma, la supuesta fiesta participativa que esperábamos algunos se vio arruinada por un público gélido y muy pasivo ante una propuesta que se desviaba bastante de lo que se suele escuchar habitualmente en el Monumental, y a pesar de que Natxo de Felipe llegó a mendigarles aplausos en las canciones más animadas y de los tímidos intentos por animar el cotarro de unas pocas filas de vascos que se acercaron al teatro. Pero lo peor fueron algunos momentos desagradables, como esos murmullos cuando Natxo de Felipe se refería a Euskal Herria como «nuestro país», cuando una señora que le gritó «¡habla en español!» porque, al parecer, le molestaba su acento y su forma característica de hablar, o cuando otra mujer berreó una nueva lindeza, que no pude llegar a comprender pero que fue seguida de «¡hala!-s» y «¡fuera!-s».
El resto del público, aunque serio, pareció disfrutar del repertorio de Oskorri, que en Madrid fue el que va incluído en ese espectáculo ya bien rodado en Euskal Herria, llamado «Bandaband». Y es que se trata de un show de calidad, con canciones quizá no tan populares en el repertorio de Oskorri pero que cobran una nueva dimensión artística gracias a los sobresalientes arreglos para banda realizados por Hilario Extremiana. Además, la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, que es un conjunto de notable calidad, dirigido para la ocasión por Enrique García Asensio, realizó un gran trabajo de fusión sonora con el grupo, y sus componentes -especialmente un clarinetista a punto de echarse a bailar en cualquier momento- parecieron divertirse mucho tocando los ritmos folk que les proponía Oskorri. Desde las imprescindibles «Gu gaituzu Oskorri» a «Furra-Furra», pasando por los preciosos arreglos de «Adios ene esposa» o «Negu minean», Oskorri llevó a Madrid un buen puñado de música de calidad que, dejando a un lado los prejuicios que algunos de los presentes pudieran sentir hacia ella, llenó de optimismo a la mayoría y de herrimina a algunos pocos.
Espectáculo: Oskorri Banda Band.
Intérpretes:
Oskorri y Banda Sinfónica Municipal de Madrid.
Director:
Enrique García Asensio.
Lugar y fecha: Madrid, Teatro Monumental. 02/12/2008.