La celebración del Día de Nafarroa que en los últimos años ha organizado Orreaga Fundazioa se centró ayer en la memoria histórica de este herrialde y, más concretamente, en la neecsidad de recuperarla. Esta fiesta de carácter popular se convierte en una reunión de los navarros que reivindican su condición como tales, frente a los ataques que a su identidad que, a su juicio, se suceden por parte de los actuales gobernantes. Ayer se recordaron episodios decisivos como la conquista en 1512 por parte del Reino de Castilla, y se denunciaron las tropelías a su antigua soberanía que durante estos 500 años se han sucedido; tanto por instituciones ajenas, como por las propias, que han actuado en convivencia con aquellas.

La jornada comenzó con kalejiras de dantzaris y diversos músicos que llenaron las calles céntricas de Alde Zaharra de Iruñea de folklore local, en el recorrido realizado por Estafeta, Mercaderes, Plaza del Ayuntamiento, Chapitela y Plaza del Castillo. La kalejira finalizó ante el Monumento a los Fueros, en el Paseo Sarasate, donde centenares de participantes se reunieron en respuesta a la llamada de Orreaga. La txalaparta inició lo que sería una serie de actos que alternó bertsos, canciones y lectura de manifiestos. En concordancia con la reivindicación de la Historia de Nafarroa, Orreaga honró en la edición de ayer a la Asociación Ahaztuak, e invitó a su portavoz, Javier Txarela, para la lectura del pregón. Tanto él, como la presentadora Karmele Galartza repasaron la historia silenciada, como la más reciente del franquismo, y celebraron los resultados del trabajo llevado a cabo para su recuperación.

Recuerdo a Mikel Laboa

Entre la actuación de dantzaris, las sesiones de los bertsolaris que vinieron desde el otro lado de los Pirineos, la coral de AEK, las canciones de acordeón de Enrike Zelaia y conocidas piezas que se cantaron con la participación del público, destacó el momento en que los organizadores recordaron al recién fallecido Mikel Laboa y se entonó un emotivo «Hegoak ebaki banizkio». La celebración culminó con una comida popular.