Ikasle Abertzaleak explicó ayer los motivos por los que el día anterior realizó protestas en las principales instalaciones de la UPV. Frente al silencio al que son condenados por parte de las autoridades universitarias, los alumnos se hicieron oír en el claustro de la universidad. Desde IA lamentaron que «tengamos que obstruir sus actos para que se nos escuche», y denunciaron la «represión de las fuerzas policiales para intentar acallarnos». En este sentido, afirmaron que la Ertzaintza provocó la rotura del brazo de un joven en los incidentes del martes.

La actuación policial, que responde «a la estrategia represiva de las autoridades de la UPV para acallar la disidencia», en opinión de IA, «se les fue de las manos el otro día», y pusieron como ejemplo de la falta de autoridad de los responsables universitarios el que «los ertzainas mandaran a callar a uno de ellos en el mismo edificio del rectorado».

Devuelven la crítica

Ante las declaraciones de las autoridades de la UPV asegurando que «la actuación de los jóvenes que entraron en el rectorado no es propio de los verdaderos alumnos universitarios», desde IA replicaron que «lo que ofrecieron ayer -por el martes- no responde a lo que se espera de una institución universitaria». «Frente a la sumisión y el silencio en el que nos quieren sumir, continuaremos con nuestra actitud crítica, imaginativa y libre que nos caracteriza a los alumnos», aseguraron.