El Parlamento navarro adoptó recientemente una resolución por la que insta al Gobierno de UPN-CDN a realizar gestiones para legalizar el uso terapéutico del cannabis.

La Cámara navarra ya aprobó hace varios años una resolución prácticamente igual. ¿Se ha hecho algo desde entonces?

No. Se hace sólo de cara a la galería, para hacer como que hacen algo. Aprueban lo del cannabis medicinal pero luego se penaliza el cultivo para los enfermos. Al final, el enfermo que necesita cannabis acude al mercado negro.

¿Y qué dice la ley?

La ley prohíbe la venta, la tenencia y el consumo de cannabis en la vía pública. El consumo privado no estaría penado, y en los casos de autocultivo, si demuestras que es para consumo propio, te llevan a juicio, pero todos los casos acaban sobreseídos o con absolución. La ley es un poco ambigua. La Policía dice que el autocultivo es ilegal, y por eso los arranca, pero en el RCN hemos defendido siete casos por este motivo y ninguno ha sido condenado.

El PSN votó junto con UPN y CDN en los puntos de más calado de la propuesta.

Así es. El PSN sólo ha apoyado el aspecto medicinal, pero se niega a que haya permisividad en el aspecto lúdico y a que no se impongan multas a los consumidores de cannabis.

¿Tenéis datos sobre el número de multas que se imponen en Nafarroa a cuenta del cannabis?

Según datos oficiales, recaudan un millón de euros al año por consumo ilícito de drogas en la vía pública. Hay que tener en cuenta que un 90% de las multas es por cannabis. Es decir, por cada persona que multan consumiendo cocaína, multan a ocho o nueve por consumir cannabis. En cualquier caso, multa la Policía Municipal, la Policía Foral, la Policía Nacional... y es complicado saber los datos.

El tabaco también es un droga. ¿Por qué se trata de distinto modo a los consumidores de unos y otros productos?

Uf. El cannabis está calificado como una droga blanda en el actual sistema jurídico. No causa grave daño a la salud, y está resultando más perjudicial ilegalizada que con una tolerancia como en Holanda, donde llevan 30 años de permisividad. Es difícil convencer a los políticos en un tema donde no suelen hacer distinciones entre drogas blandas y drogas duras. Hay un estereotipo moral en este tema que dice que todas las drogas son malas.

Pero así como hay un cannabis terapéutico, no hay un tabaco terapéutico.

Claro. El cannabis alivia los dolores y ayuda en ciertos tratamientos. Por ejemplo, en el caso de la anorexia da apetito. Nuestro cuerpo puede recibir las moléculas de cannabinoides, que actúan a nivel medicinal. Por otro lado, el poder de adicción del cannabis con respecto al tabaco o al alcohol es mucho menor. El cannabis no tiene un efecto físico, porque el cuerpo lo asimila, mientras que otras drogas tienen moléculas ajenas al cuerpo y éste siempre te pide más y más. En todo el mundo sólo se han documentado un par de casos de fallecimiento por consumo de cannabis. En cualquier caso, hay que abordar las drogas con otra visión, porque la represión no ha funcionado, y además genera mafias y dinero negro. Aquí hay mucha hipocresía política y sobre todo moral. Existe una parte de la sociedad muy conservadora que no está dispuesta a ceder ni un ápice en este aspecto. A nosotros nos han dicho de todo, nos han tratado como delincuentes. Es muy difícil hacer cambiar de opinión a esa gente, aunque muchos de ellos hayan sido consumidores esporádicos.

¿Qué se puede hacer para impulsar el consumo medicinal?

Nosotros reclamamos permisos legales para cultivar cannabis para uso medicinal, porque en caso contrario los acuerdos políticos son un brindis al sol. ¿Dónde conseguimos cannabis para un enfermo? ¿Le pagamos un viaje a Holanda? Existen medicamentos como el Sativex, pero como se pide como `uso compasivo' a Barcelona, tarda varios meses en llegar. En Navarra sólo se lo han autorizado a una persona, enferma de fibromialgia, y lleva más de tres meses esperando este medicamento. Pero en el caso de las personas que reciben quimioterapia, o lo toman después del tratamiento, o luego ya no les vale para nada.

¿Qué les diría a los políticos que se oponen al uso medicinal del cannabis?

Que no existen argumentos científicos, morales ni de ningún tipo para oponerse a este uso. Ni al cannabis ni a ninguna otra sustancia en el mundo que pueda aliviar a las personas que lo necesitan. Es más, según la Organización Mundial de la Salud, es delito negar el acceso al medicamento a una persona que lo necesita.