RECESIÓN ECONÓMICA
El BCE acomete un drástico recorte y sitúa el precio del dinero en el 2,5%
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó ayer un histórico recorte de tres cuartos de punto de los tipos de interés de la zona euro, hasta el 2,5%, para hacer frente a la recesión económica en la que entró en el tercer trimestre. La medida, que busca reactivar la economía, fue aún más drástica en Gran Bretaña, donde el Banco de Inglaterra redujo la tasa rectora un punto, hasta el 2%, su nivel más bajo en medio siglo.
GARA | BRUSELAS
Desde la introducción del euro en 1999, es la primera vez que el Banco Central Europeo (BCE) recorta los tipos de interés con tanta fuerza como lo hizo ayer, cuando los integrantes del Consejo de Gobierno de la institución acordaron por consenso una rebaja de 75 puntos básicos que sitúa la tasa en el 2,5%, para hacer frente al agravamiento de la situación económica en la zona euro. Hasta ahora la reducción máxima había sido de medio punto porcentual. Sin embargo, el euro y las bolsas europeas apenas reaccionaron al conocer la decisión porque ya la habían descontado.
En Gran Bretaña, ante el deterioro de su economía, el Banco de Inglaterra redujo el precio del dinero hasta el 2%, su cota más baja en medio siglo, y el Banco de Suecia también dejó sus tipos rectores en el mismo porcentaje.
Asociaciones de consumidores como OCU consideraron que el recorte del BCE «da, al fin, un respiro a las familias» y tendrá una influencia positiva en la economía real. Recordó, sin embargo, que las hipotecas que se revisen antes del 20 de diciembre todavía se incrementarán en 34 euros por cada 100.000 euros concedidos.
Desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) aplaudieron la decisión pero advirtieron de que la bajada de tipos «no resolverá los graves problemas de millones de hipotecados».
Según Adicae, quienes revisen su hipoteca en febrero de 2009 verán «previsiblemente» reducidas sus cuotas en torno a 95 euros con respecto al año pasado, previsiones que podrían ser «demasiado optimistas» por el «divorcio existente» entre los tipos del BCE y el Euribor. Por ello, reclamó un «pacto de Estado por la estabilidad financiera de las familias» que fije mecanismos inmediatos de corrección de deudas y elabore reformas legales que equilibren los derechos del consumidor.
Al término de la reunión, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, advirtió de que existen riesgos a la baja sobre el crecimiento de la economía de la eurozona y señaló que las previsiones del BCE apuntan a un crecimiento de entre el 0,8% y el 1,2% en 2008, mientras que para 2009 estima un crecimiento nulo o una contracción del 0,9%. De este modo, las previsiones del BCE apuntan a un cierta recuperación del crecimiento económico de la zona euro a partir de 2010, para cuando pronostica un crecimiento de entre el 0,5% y el 1,5% en 2010.
El banquero francés señaló que los analistas del BCE habían revisado a la baja de manera considerable sus anteriores proyecciones ante la materialización de los riesgos para el crecimiento de la eurozona y la existencia de una incertidumbre «excepcionalmente elevada». No obstante, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro hizo hincapié en que actualmente, ante el alivio de las presiones inflacionistas por el abaratamiento de las materias primas y el descenso de la actividad económica y de la demanda doméstica, la economía de la eurozona experimenta un proceso de desinflación, pero subrayó que, con los actuales datos, no considera que la economía se enfrente a un periodo deflacionista.
Señal de confianza
El recorte aprobado por el BCE supone «una señal positiva» para los mercados financieros y la industria, según indicó el ministro alemán de Economía, Michael Glos. «Con su decisión, el BCE lanza una señal positiva y generadora de confianza a los mercados financieros y a la industria», indicó.
Analistas de Intermoney como José Carlos Díez consideraron que la medida responde a la «gravedad del problema» y cumple con las expectativas de los mercados. No obstante, indica que el BCE ha pecado de prudencia en los últimos meses, ya que en la actualidad «no hay incertidumbre sino riesgos».
Expertos señalan que, pese a que el mercado descontaba ya una subida como la de ayer, no estaba clara su cuantía, con lo que el efecto tiene que ser necesariamente positivo.
Ignacio Cantos, de Atlas Capital, aseveró que, tras las contundentes decisiones adoptadas en Suecia y Gran Bretaña, hay cierta impresión de que el BCE podía haber ido más allá.
Avanzan que el efecto más inmediato del recorte aprobado por el BCE y los que se puedan producir en los próximos meses será su impulso bajista sobre el Euribor, que es el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero en la zona del euro y el índice más utilizado para el cálculo de hipotecas.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, respondió que «no excluyo nada, pero tampoco me comprometo a nada» a la pregunta de si en las próximas reuniones se aprobarán nuevos recortes del precio del dinero.
175
En dos meses, el BCE ha bajado los tipos rectores en 175 puntos básicos -el recorte de ayer más los dos anteriores de cincuenta puntos cada uno-, algo que no había sucedido en ninguno de los estados de la zona euro desde la II Guerra Mundial. El tipo de interés en la zona euro se sitúa ahora en el 2,5%, la tasa más baja desde mayo de 2006.
2%
Es la tasa oficial del precio del dinero en Gran Bretaña después de que el Banco de Inglaterra recortara ayer, por tercera vez consecutiva, los tipos de interés, que hace sólo dos meses estaban en el 5%.
2008
Según las nuevas previsiones del BCE revisadas a la baja, el PIB de la zona euro crecerá este año entre el 0,8% y el 1,2%, mientras que en 2009 la horquilla estará entre una caída de la actividad del 1% y el estancamiento.
0,5%
En ese porcentaje se sitúa el crecimiento que prevé el BCE para el año 2010. Vaticina un crecimiento de entre el 0,5% y el 1,5%.
Trichet reconoció que el mercado de crédito sigue sufriendo tensiones y confió en que pronto empiecen a trasladarse las bajadas de las tasas a todo el canal de crédito, para contribuir a superar la crisis financiera e impulsar la recuperación.
Los mercados financieros ya habían descontado la bajada de tipos, lo que empujó a la baja a las tasas interbancarias. El Euribor a doce meses se situó en el 3,77%, frente al 3,85% de la víspera. El euro respondió con una ligera subida y cerró a 1,2737 dólares.
La economía mundial crecerá el próximo año un 1,3%, su peor ritmo desde 1982, aunque mejorará en 2010, indica un informe divulgado ayer en Londres por el banco de inversión estadounidense Merrill Lynch. El documento, titulado «2009: el próximo año macro-global», vaticina que la economía internacional crecerá en 2010 un 3,1%, un poco menos que en 2008, que arroja un crecimiento de un 3,2%.
El banco también predice «el fin de los desequilibrios económicos globales» para el venidero ejercicio, ya que «la crisis financiera está obligando a los consumidores de EEUU a arreglar sus finanzas personales ahorrando más y gastando menos», al tiempo que «los mercados emergentes dependerán menos del consumo anglosajón».
Además, el informe señala que la recesión en Estados Unidos «se prolongará durante 2009 antes de recuperarse en 2010», toda vez que el citado reequilibrio conducirá a un dólar más débil. En el marco de ese reajuste, «Japón, la emergente Asia y Latinoamérica serán menos vulnerables a ese giro, mientras que Europa, Oriente Próximo, África y EEUU serán los más vulnerables». Para afrontar la crisis económica, «continuarán los paquetes de estímulo fiscal (a propuesta de los gobiernos), ahora que la ortodoxia fiscal se ha abandonado».
Merrill Lynch aborda la posible evolución de otras economías importantes, como la de la eurozona, que entró en recesión en el tercer trimestre. «El crecimiento de la exportación está a punto colapsar y la crisis crediticia limitará la inversión», aunque «el consumo debería beneficiarse de los precios más bajos del petróleo».
La libra esterlina alcanzó ayer su mínimo histórico en la cotización frente al euro al cambiarse a 1,1514. La caída de llega en medio de rumores acerca de que el Gobierno del laborista Gordon Brown estaría estudiando integrar a Gran Bretaña en el euro.