El VI Congreso Ibérico sobre gestión y planificación del Agua comenzó ayer en Gasteiz. Este evento es organizado por la Fundación Nueva Cultura del Agua, y el mensaje que hace llegar es que «el agua que ahorramos tiene que servir para mejorar los ecosistemas, no para generar nuevas demandas». El Congreso tiene como invitados de honor a miembros del Ministerio de Medio Ambiente de los estados español y portugués, así como al alcalde de Gasteiz, Patxi Lazcoz y la Consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Esther Larrañaga.

Con todo, se abordarán aspectos variados en todo lo concerniente al agua y la gestión de este recurso, y se pondrán sobre la mesa algunas de las problemáticas denunciadas por colectivos sociales y ecologistas. Aunque será en el apartado de «Talleres paralelos», donde se debatirán «La gestión del agua urbana en la CAV» y «Agua y Territorio en Araba», de la mano de los profesores de la UPV, Javier Almandoz e Iñaki Antigüedad, hoy a las 18.00 se tratarán los conflictos en torno al agua en el Alto Ebro.

Julia Navarro (UPNA) moderará el debate, y miembros de los movimientos de oposición a algunos proyectos expondrán sus casos, como son el del pantano de Itoitz, el del recrecimiento de Esa, el de las nuevas presas de Sarria (en el Arga, en la zona de Gares), el de la presa Enciso -que afecta a zonas incluidas a la Red Natura- y el proyecto del embalse de Korrosparri, en Araba.

Este último será abordado por el colectivo ecologista Eguzki, que con motivo del comienzo del Congreso, ayer dio a conocer los problemas conlleva la consecución del citado proyecto.

Nuevo embalse en Araba

Eguzki apostó por «una nueva cultura del Agua frente a viejos proyectos de pantanos», y explicó que «se trata de asumir un nuevo paradigma dejando de considerar el agua como simple factor productivo para entenderlo como un activo ecosocial».

Por ello, denunció que la Diputación de Araba, secundado por Ayuntamientos como el de Agurain, pretenda construir un embalse en Korrosparri para abastecer la Lautada, utilizando para ello aguas de la Cuenca del Zadorra -actualmente saturada de explotación, y cuyos ríos poco aportarían al nuevo embalse- y, mediante trasvase, de la cuenca del Arakil.

«El trasvase intercuencas es rechazado en toda Europa», recordaron desde Eguzki, y añadieron que el Foro del Agua en Nafarroa ya ha solicitado la paralización del proyecto debido a las graves afecciones en parajes de alto valor natural.

Sobre su necesidad, apuntaron que «argumentan que se destinará a regadío, pero teniendo en cuenta que los agricultores deberán costear su explotación, nadie va a querer aprovechar ese agua». En el caso del Canal de Navarra, algunos agricultores denuncian «la imposición» de esta forma de regadío al que no pueden hacer frente.

El Congreso abordará el tema de los regadíos y la participación ciudadana en la gestión del agua. Asimismo, se expondrá el estado de los ecosistemas debido al cambio climático. Concluirá el domingo, y esperan que surjan alternativas para nuevos planes de cuencas de ríos.