La histórica líder kurda Leyla Zana fue condenada ayer a diez años de prisión por un tribunal turco de la provincia de Diyarbakir (Kurdistán Norte) por «pertenencia a un grupo terrorista».

En 1991, Zana fue la primera diputada kurda elegida en el Parlamento de Ankara. Miembro del ilegalizado HADEP, juró su cargo en kurdo, lo que le valió un procesamiento tras perder su inmunidad parlamentaria.

Durante su estancia en prisión, recibió el premio Sajarov de Derechos Humanos del Parlamento europeo. Salió en libertad en 2004, convertida en un referente para el pueblo kurdo.

Zana fue condenada en abril a dos años de cárcel por «hacer propaganda de organización terrorista», pero la sentencia no es firme ya que recurrió.