Dusko Ivanovic no es amigo de hacer rotaciones. A veces ese empecinamiento lo lleva a fundir a sus mejores hombres. Otras veces, viendo el nivel que ofrecen titulares y suplentes, es que no es posible rotar, aunque los titulares revienten.

No es fácil ver a un Tau Baskonia tan bueno como al final del encuentro. De la mano de Prigioni y Splitter, con la ayuda de Mickeal, Teletovic y Rakocevic, el cuadro gasteiztarra se afianza en la segunda plaza del Grupo C de la Euroliga. El quinteto principal baskonista firmó una segunda mitad espectacular: el parcial 32-53 lo dice todo.

Al mismo tiempo, es difícil recordar otro Tau Baskonia tan caótico como el de ayer durante el segundo cuarto. Los peores minutos, casualmente, coincidentes con los descansos de Prigioni. Con Vidal como segundo base, el Fenerbahçe-Ulker se dio un festín de balones robados y canastas. Ni Vidal ni Barac tuvieron su día, Mrsic le destapaba las vergüenzas a Shakur y Hite jugó su último partido con tres minutos en los que no aportó nada. Con 37-28 el panorama pintaba muy negro al descanso.

Del ridículo al arte

La bronca de Ivanovic en el vestuario, o el amor propio de la plantilla baskonista, que debió sentir vergüenza de su horrible segundo período, por una vez, funcionó como reactivo.

De las innumerables pérdidas se pasó a los ataques con criterio; de la defensa «ocular» se pasó a que los de Tanjevic no hallaran un salo tiro fácil; Rakocevic y Teletovic despertaron y, con el arte y la magia del dúo Prigioni-Splitter, se pasó al 51-52 al final del tercer período.

Aún faltaban diez minutos, lo que equivalía a que nada estaba en la mano. Fenerbahçe-Ulker, con Green y Preldzic a la cabeza, resistieron hasta los últimos minutos, cuando el marcador aún marcaba un inquietante 65-66 para los de Ivanovic.

Faltaba el golpe de gracia, que no podía llegar de otra forma sino con el majestuoso pick `n roll entre Prigioni y Splitter. El brasileño logró 18 puntos y diez rebotes. El argentino, 12 puntos y ocho asistencias. ¡Lástima que no sean máquinas!