Tras varias semanas de reuniones y asambleas, representantes del Ayuntamiento de Usurbil presentaron ayer el proyecto de recogida puerta a puerta «definitivo y consensuado»; una alternativa al sistema de incineración que amenaza directamente a este municipio.

Durante los meses de octubre y noviembre han desarrollado un proceso participativo que, en opinión de los miembros del gobierno municipal, ha resultado «altamente satisfactorio». Y es que un total de 1.200 vecinos han participado en las numerosas asambleas, y en ellas se han planteado y recogido infinidad de propuestas. Entre todos han pulido el proyecto planteado inicialmente por el Consistorio.

En la comparecencia ofrecida por el alcalde de la localidad, Xabier Mikel Rekondo, el concejal de Medio Ambiente, Imanol Azpiroz; y por la técnica de Medio Ambiente, Izaskun Txintxurreta, desgranaron los pormenores de proyecto. El objetivo que persiguen es aumentar el nivel de recogida selectiva actual, que ronda el 20%, hasta un 80%.

El proyecto está diferenciado por zonas. En el casco urbano la recogida de las diferentes fracciones de residuos se realizará puerta a puerta diariamente desde las 6.30 hasta las 8.30 horas. Las personas que no puedan cumplir este horario podrán acceder mediante una tarjeta a los tres puntos de emergencia que se instalarán en la localidad.

Pero uno de los objetivos es impulsar el autocompostaje, por lo que los vecinos que viven en el centro y tengan jardín, podrán adquirir una máquina autocompostadora. Como incentivo, los representantes municipales anunciaron que estas personas se beneficiarán de un descuento del 40% en las tasas de residuos domésticos. Éste será también el planteamiento para los habitantes de las zona rural, que deberán dejar los residuos no orgánicos en los puntos de emergencia.

En cuanto a Zubieta, los vecinos han decidido que la mejor opción es instalar un Garbitxiki, donde podrán depositar las diferentes fracciones en horario libre y accediendo a las instalaciones mediante una tarjeta de registro.

Novedosa resulta la propuesta dirigida a los comercios y polígonos de la localidad. Además de los servicios que se ofrecen en el casco urbano, se les ofertan recogidas extras según sus necesidades. Sin embargo, el pago se realizará según la generación y los servicios que se les presten, «para lo que estos días informadores del Ayuntamiento colaboran para cuantificar el volumen de los residuos que generan».

En marcha en febrero

La puesta en marcha del sistema la han pospuesto hasta febrero. Hasta entonces, técnicos del Ayuntamiento trabajarán informando y formando a los vecinos y vecinas.

Los representantes municipales hicieron hincapié en la importancia de que los ciudadanos se conciencien y se impliquen, porque «de ellos y ellas depende el éxito». En esta línea, han creado una comisión de seguimiento integrado por vecinos de diferentes zonas y sectores, que tendrán un papel «decisivo».

Se mostraron, asimismo, convencidos del éxito de este proyecto que consideran la única forma de dar una solución verdadera al problema de los residuos. «Además, lo hacemos sin dañar al medio ambiente ni a la salud de la ciudadanía», apuntaron a este respecto.