El PNV dice que hará «todo lo posible» para tomar la Alcaldía de Azpeitia
El PNV recalcó ayer que no apoya la propuesta del Gobierno español para expulsar a alcaldes de la izquierda abertzale, pero anuncia al mismo tiempo que «hará todo lo posible» para remover al de Azpeitia, al que Josu Erkoreka calificó de «indigno». Aralar ha aclarado que no está dispuesta a «entrar en la estrategia de mociones de censura, como ocurrió en Arrasate». Será EA, por lo tanto, la que despeje la incógnita al respecto.
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Sin entrar en contradicciones pero con matices diferentes, tanto el presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, como el portavoz jeltzale en el Congreso español, Josu Erkoreka, insistieron ayer en la intención de su partido de desbancar a la izquierda abertzale de la Alcaldía de Azpeitia. Mientras que Egibar tildó de «barbaridad» la propuesta del Gobierno español para quitar las alcaldías a la izquierda abertzale a través de una reforma legal, Erkoreka subrayaba que el PNV hará «todo lo posible para eliminar al alcalde indigno» de Azpeitia, Iñaki Errazkin.
Aralar, por su parte, que cuenta con un concejal en Azpeitia gracias a su coalición con EB, rechazó ayer «entrar en la estrategia de mociones de censura, como ocurrió en el caso de Arrasate». Así lo manifestó su vicecoordinador, Jon Abril.
En tal caso, el PNV, que cuenta con ocho ediles en Azpeitia, requeriría el apoyo de uno de los dos concejales de EA, que hasta el jueves compartía gobierno municipal con la izquierda abertzale (que tiene seis concejales) y con el de Aralar-EB. Ambos se desmarcaron de este pacto tras el pleno del miércoles.
Erkoreka ejerció como portavoz jeltzale en esta materia. Señaló que en otros casos «se podría discutir», pero que en el de Azpeitia «está claro» que debe arrebatarse la alcaldía a la izquierda abertzale porque «no existe una adulteración de la voluntad popular». El PNV siempre ha reivindicado que la vara de mando le correspondía por ser la lista más votada.
Joseba Egibar, por su parte, en una entrevista concedida al grupo «El Correo», tildó de «barbaridad» la propuesta del Gobierno español, y al hilo de la posible moción de censura en Azpeitia recordó que ya se intentó con EA hace un año. «La contestación fue negativa y no seremos nosotros los que vayamos a promover una moción de censura a los cuatro vientos», apostilló, contradiciendo aparentemente la tesis de Erkoreka.
El PP presiona al PSOE
Mientras tanto, en Madrid la resaca política como consecuencia del atentado contra la vida del empresario Inazio Uria sigue girando en torno a la propuesta del Gobierno español para reformar la legislación y quitar así alcaldías a la izquierda abertzale. El PP, pese al acuerdo de fondo con el PSOE perfilado por Rajoy Zapatero, presiona con la cuestión de los tiempos. El diputado José Luis Ayllón acusó ayer al partido de José Luis Rodríguez Zapatero de «aplazar un problema que exige un arreglo rápido». Le instan a buscar fórmulas que no requieran modificaciones legales, para los que hay plazos tasados.
El Gobierno español no ha concretado su posición exacta. De momento, se ha limitado a encargar un informe jurídico a sus expertos, en el que se evaluarán todas las posibilidades, bien con la actual legislación o procediendo a un cambio cuya aplicación retroactiva sería muy dudosa legalmente.
Joseba Egibar considera que «ETA quiere dar un golpe al conjunto de empresarios vascos porque está en campaña de extorsión y entiende que se está extendiendo el mensaje de que no se debe pagar y que, si no se paga, no pasa nada. La auténtica motivación del asesinato es la extorsión, el chantaje».
Un grupo de encapuchados atacó en la noche del sábado con varios cócteles molotov la sede del PSE de Hernani, además de realizar varias pintadas en su fachada, según confirmó Interior de Lakua.
El ataque, que ennegreció la fachada de la sede, se produjo pasadas las 23.30 del sábado en la calle Elkano del municipio guipuzcoano.
Las condenas de los partidos políticos y las instituciones no se hicieron esperar, y tampoco las exigencias a la alcaldía de Hernani, de la izquierda abertzale, para que rechace el ataque a la sede del PSE.