«La lucha es el único camino». Ésta es para Anna Maria Guijarro, una de los dos jóvenes concejales que tiene la CUP (Candidatura d'Unitat Popular) en Berga, donde ayer varios centenares de personas conmemoraron la creación del PSAN, la principal lección de los 40 años de historia de la izquierda independentista catalana y de la lucha independentista en los Països Catalans. Durante el acto se reivindicó también, de forma especial y emotiva, la lucha de Terra Lliure en los años 80, «clave», según los organizadores, para entender la extensión del independentismo hasta hoy.

Esa misma premisa, la de la lucha, es la que debe servir, aseguró Guijarro, para continuar ampliando y fortaleciendo un movimiento político que debe conducir los Països Catalans a la independencia y el socialismo.

«La organización y la lucha popular son el camino central por donde debe discurrir nuestra acción. El resto son caminos paralelos. El trabajo cultural sin lucha popular termina aislado en el elitismo. El trabajo institucional sin lucha popular termina encharcado en la renuncia y el poltronismo. Esta lección no la debemos olvidar nunca, porque todo lo que hemos logrado ha sido luchando con nuestras propias reglas del juego, no con las del enemigo», afirmó.

El acto fue convocado por la CUP de Berga, pero Guijarro puntualizó que esta plataforma electoral es «fruto del trabajo colectivo de las distintas partes de nuestro movimiento».

Guijarro no quiso pasar por alto el 30 aniversario de la aprobación de la Constitución española y subrayó que la decisión de la izquierda independentista de rechazarla fue la más acertada del movimiento: «En 1978 dijimos que el camino de la reforma y del autonomismo era un camino equivocado que perpetuaba los Principios del Movimiento. O no son el capitalismo español y la unidad de España es hoy tanto o más fuertes que en 1939, cuando entraron las tropas franquistas en los Països Catalans?».

También se refirió a la postura de la izquierda independentista ante la esperada decisión del Tribunal Constitucional español sobre el Estatut. «Nuestro camino es inverso al trazado por el 'soberanismo' de última hora. No podemos confiar en parlamentos autonómicos atados de pies y manos por estatutos ni tampoco en una supuesta vía europea de reconocimiento de la autodeterminación», dijo, y reivindicó la movilización y la organización popular como herramientas indispensables para que los herederos del partido nacido en 1978 hagan avanzar los Països Catalans hacia un proceso de autodeterminación.