Después de la marcha atrás que protagonizó el PSE el martes, este partido cerró ayer definitivamente su acuerdo con el tripartito para afrontar al filo del final de la legislatura una reforma parcial del reglamento del Parlamento de Gasteiz. Gracias a este consenso se ha convocado para mañana una nueva reunión de la Comisión de Urgencia Legislativa que aprobará algunas reformas puntuales del reglamento, mientras que cada grupo mantendrá algunas enmiendas sobre las que se sabe de antemano que no hay punto de encuentro posible entre las diferentes partes.

Las negociaciones se han llevado de forma reservada, aunque se conoce que las reformas intentarán agilizar los trámites parlamentarios, posibilitarán la existencia de plenos de control y legalizarán la delegación de voto en caso de que un parlamentario o parlamentaria se encuentre de baja médica o maternal. Además, se ha previsto que en caso de que se repita por tres veces un empate en la elección de la presidencia del Parlamento, ésta se adjudicará directamente a la fuerza más votada, para evitar lo ocurrido en esta legislatura con el continuo empate entre Juan María Atutxa y Miguel Buen que sólo se salvó con el cambio de candidato del PNV. El PP es contrario a esta reforma parcial, entre otros motivos porque no recoge el acatamiento de la Constitución española para acceder a la condición de parlamentario.

Ezker Abertzalea, que está de acuerdo con algunas de las reformas acordadas, considera que debe acometerse una revisión en mayor profundidad del Reglamento, para garantizar un mayor respeto al euskara y evitar vetos políticos al acceso de grupos a órganos de gobierno.