Alberto Rementería explora los caminos del color y el contraste en «Consecuencias»
Ianire RENOBALES | BILBO
El artista y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la UPV Alberto Rementería presentó ayer en el Aula de Cultura de BBK su colección «Consecuencias», el resultado de un largo proceso y un cambio de estudio. Compuesta por más de veinte cuadros de llamativos colores, en esta recopilación se muestran una serie de imágenes sobrepuestas, de dos o tres capas como mínimo. «La pintura es un arte abstracto y, como tal, se rige por las leyes de la abstracción y no de de la representación. De ahí que, aunque utilicemos imágenes, éstas funcionen como puntos de atención en un esquema abstracto», apuntó el autor. Algunas de sus pinturas son de la serie que creó en el año 1991, pero otras son de la nueva etapa que inició hace unos tres años. El artista explicó que la exposición no sigue un recorrido lineal; se pueden visionar los cuadros pasando de una sala a la otra sin necesidad de seguir un orden estricto que implique la evolución de l autor.
Respecto a los materiales, cabe destacar que, entre ellos, algunos son pigmentos naturales y que otros han sido extraídos de diferentes minerales.
Tres referencias
El autor opinó que «la pintura es como la música, es capaz de provocar sensaciones». Para lograr la comunicación con el público, Rementería juega con los contrastes en los cuadros, mezcla formas curvas y suaves con animales (como perros, gatos y vacas) o personas. En «Consecuencias» emplea tres puntos de partida. El primero reside en la devoción que siente hacia el Giotto (1267-1337), autor con un estilo en el que mezcla magisterio y torpeza primitiva. El artista subrayó que «es importante la creación de un espacio ilusorio, lo que significa crear un cuadro de ventana, que no existe, pero que se abre a un espacio que el espectador recibe como milagroso». El pintor italiano situaba sus personajes como contrapunto de los espacios arquitectónicos, un extremo que Rementería ha tenido en cuenta. El segundo elemento es el uso del color. Las tonalidades que utiliza en sus obras son alegres, divertidas, vibrantes y puras. Crea un punto de vista positivo. Según dijo el artista, «ver estos cuadros crea un estado de ánimo positivo; algo que es bastante bueno en estos días tan grises». El tercer factor está compuesto por la utilización de elementos naturales como elementos ornamentales.
Algunas de las obras están expuestas juntas. Las imágenes son utilizadas de forma aleatoria para que contrasten las unas con las otras. Según el autor, «los cuadros conversan entre ellos y crean una comunicación». Este diálogo desarrolla una relación entre ambas obras haciendo que el público las vea como un todo. El juego «cadáveres exquisitos» es el origen de esta idea. Se trata de una modalidad surrealista que consistía en coger una hoja de papel, y una vez doblada, los participantes debían escribir por turnos lo que les venía a la mente, todo ello sin que los compañeros lo leyesen. Esta técnica fue adaptada, más tarde, al dibujo y al collage, y ahora la recupera el profesor Alberto Rementería. La exposición permanecerá abierta hasta el 17 de enero.