ArcelorMittal pone en marcha el plan de bajas para eliminar 600 empleos
Las grandes empresas siguen dando pasos en sus ajustes. ArcelorMittal puso en marcha ayer el plan de bajas incentivadas con un plazo para solicitarlas hasta el 31 de enero, pero sin concretar más detalles. Tampoco detalló las condiciones de su expediente Cegasa, que cerrará en Gasteiz su planta de fabricación de pilas. Mercedes presenta hoy sus planes de flexibilidad y expediente al comité.GARA |
ArcelorMittal, el mayor productor siderúrgico mundial, comunicó ayer a los sindicatos la puesta en marcha del programa de bajas voluntarias anunciado recientemente, que según las previsiones de la compañía afectará a unos 600 empleados en el Estado español, el 4,6% de la plantilla. Los trabajadores tienen de plazo hasta el próximo 31 de enero para acogerse al programa y las compensaciones que recibirán se estudiarán de forma individual.
En Euskal Herria cuenta con plantas en Sestao, Etxebarri, Lesaka, Olaberria, Bergara y Zumarraga. Con este plan, que afectará a 9.000 empleados en todo el mundo, el grupo siderúrgico quiere ahorrar 770 millones de euros de las áreas de ventas, servicios generales y administración, a las que afectará la mayor parte de las bajas.
El director general de ArcelorMittal en el Estado español, Juan Estarellas, afirmó que la adopción de la medida es una decisión «difícil, pero un paso razonable» dada la realidad económica mundial.
El secretario general de CCOO en el grupo, Ángel Díaz, denunció la falta de información porque «no sabemos a cuántos afectaría ni las condiciones en que se llevarían a cabo las bajas ni nada», aunque la empresa comunicó que se tendrán en cuenta aspectos como la antigüedad del trabajador y el salario «que es tanto como no decir nada».
La pasada semana LAB ya mostró su rechazo a estas medidas de ArcelorMittal, así como al expediente que ha planteado Sidenor para 2.200 empleados. tras haber mantenido «enormes beneficios de forma indecente» en los últimos años. En su opinión, quiere aprovechar la situación para que el dinero público asuma el coste de la destrucción de empleo. Recordó que anteriormente la multinacional ya se ha desprendido de eventuales y subcontratas, mientas su beneficio hasta setiembre ascendía a 2.600 millones de euros.
Cegasa confirma el cierre
Por otro lado, la dirección de la firma Cegasa, que dejará de fabricar pilas de consumo en su planta de Gasteiz, confirmó ayer al comité su intención de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 240 trabajadores, y cerrar así esta factoría, aunque no concretó detalles sobre el mismo.
Fuentes sindicales explicaron que la única novedad consistió en el compromiso de la dirección de presentar mañana un documento que acredite que la empresa ha tenido unas pérdidas de 22,5 millones de euros en 2008. La pasada semana, Cegasa anunció que la planta de Gasteiz ya no fabricará más pilas de consumo y que el ERE consistirá en un plan de prejubilaciones voluntarias y bajas incentivadas para unos 240 empleados. En la fábrica trabajan en la actualidad 360 personas y, según la información facilitada a los sindicatos, únicamente 120 empleados continuarían en la planta en actividades de embalaje y envasado de productos.
Representantes del comité, integrado por cinco miembros de ELA y por cuatro de CCOO, criticaron que la empresa no haya concretado detalles sobre la edad de las prejubilaciones que pretende aplicar o sobre las condiciones económicas de las bajas incentivadas. Carlos del Río (ELA) mostró su extrañeza por las pérdidas que la empresa dice que ha tenido este año por la bajada de ventas de pilas ya que, según recordó, hasta el 31 de diciembre de 2007 se obtuvieron muchos beneficios.
Bridgestone, que ya cuenta con un ERE en marcha lo ampliará al primer trimestre del año que viene y parará su actividad en Basauri un total de 38 días durante el primer cuatrimestre de 2009, de acuerdo al ERE de suspensión de contratos presentado, y 29 días en su fábrica de Usansolo, lo que se añade a los períodos de paralización de la actividad que se aplican desde octubre.
La Casa Blanca y los demócratas del Congreso alcanzaron ayer un principio de acuerdo sobre el paquete de rescate de 15.000 millones de dólares para las grandes industrias del motor. El acuerdo, que todavía levanta reticencias entre algunos republicanos, contiene la creación de la figura de un supervisor, nombrado por la Casa Blanca, que vigilara el cumplimiento de los planes de viabilidad e incluso podrá forzar a las empresas del motor a ir a la bancarrota si no cumplen con su reestructuración. La ayuda del congreso dará a General Motors y Chrysler un respiro financiero que les evitará tener que ir a la bancarrota este mismo mes o a principios del año próximo. Ford podría no necesitar participar del rescate, al menos en esta primera fase. Con esta ayuda, las automovilísticas podrán seguir operando hasta marzo, fecha en la que tendrán que pactar con el nuevo Congreso y el Gobierno de Barack Obama nuevos planes de viabilidad a largo plazo. También dará a las empresas tiempo para renegociar las prestaciones sociales y laborales con sus sindicatos, así como sus obligaciones con sus propios acreedores. El subjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Joel Kaplan, afirmó que estas ayudas no son una «licencia para que continúen con una mala gestión y malos planes de negocios». Existe la amenaza de que los republicanos puedan torpedear la votación en el Senado, donde los demócratas no tienen los 60 votos necesarios para superar las tácticas dilatorias de la minoría. El dinero saldrá de un fondo a cargo del Departamento de Energía para la fabricación de autos más eficientes y ecológicos.
En Mercedes de Gasteiz la dirección intentará hoy recabar apoyos sindicales para sus medidas de flexibilidad y un posible expediente. Hasta ahora, en reuniones al margen del comité, UGT y CCOO se han sumado a la propuesta.