Tercer temporal invernal en otoño
La nieve complica el tráfico incluso en carreteras de la red principal
El tercer temporal de nieve en este inusual otoño causó ayer problemas en buen número de puertos de montaña, sobre todo en Nafarroa, Araba y zonas más altas de Gipuzkoa. A últimas horas seguía nevando en muchas zonas y varios puertos se encontraban cerrados o abiertos sólo para turismos con cadenas. Las previsiones anuncian más nevadas para los próximos días, sobre todo a partir del sábado.
I. VIGOR / J. VIVANCO | IRUÑEA-GASTEIZ
«Aquí tenemos nieve abundante. Si queréis, ya podéis llevar...». Con este tono de buen humor comentaba un vecino de Goñi la nevada que había caído en el pueblo durante toda la noche anterior, hasta acumular 20 centímetros de espesor. A mediodía seguía nevando, pero no habían tenido problemas porque el quitanieves había dejado limpia la carretera. «Este año estamos teniendo suerte, porque la máquina pasa sin parar cada vez que nieva», añadía el mismo vecino.
La situación tampoco era complicada en Hiriberri de Aezkoa, otro de los pueblos más elevados de Nafarroa. «Ha blanqueado un poco, pero el correo ha llegado sin problemas. El cartero ha dicho que han echado sal y no hay dificultad para llegar, porque pasa el quitanieves. Lo peor es que está helando», lamentaba una vecina.
A mediodía el termómetro tampoco pasaba de los cero grados en Izaba, y sus habitantes comentaban que no nevaba más debido al intenso frío. «Están cayendo boliches helados y se ha puesto blanco, pero la nieve no ha cuajado. Aquí pega un viento norte muy fuerte y no se puede ni estar en la calle», decía un residente de este pueblo situado a 800 metros de altitud.
La situación era muchísimo más complicada a otros 800 metros más arriba, en el Centro de Esquí Nórdico situado en El Ferial. Hasta allí, a 1.600 metros de altitud, el encargado del mantenimiento de las pistas no consiguió llegar hasta después de mediodía. «Estoy más solo que la una. Hay una ventisca muy fuerte que está sacando la nieve del monte a la carretera, y además está cayendo granicillo», informaba el maquinista encargado de las pistas del centro de esquí de Larra-Belagua.
«Con mucha precaución»
Para subir el puerto de Belagua era necesario utilizar cadenas desde el p.k. 12, en Mata de Haya, y a partir del p.k. 22 la carretera estaba cortada debido a las obras que se están realizando. Las máquinas quitanieves estuvieron realizando pasadas entre el p.k. 18 y el 22, pero se encontraron con muchas dificultades debido a la acumulación de nieve por las ventiscas.
«Entre ayer y hoy han caído unos 20 centímetros de nieve, y en El Ferial tenemos ahora una altura media de 80 centímetros. El que quiera llegar hasta aquí tiene que venir con mucha precaución, sobre todo por las ventiscas», advertía el encargado de mantenimiento de las pistas, al tiempo que reconocía que el domingo y el lunes se vieron «desbordados» por la gran afluencia de personas.
En el resto de Euskal Herria, donde primero hizo acto de presencia fue en la capital alavesa, a eso de las 8.00. También lo hizo en Iruñea, pero en ninguna de las dos capitales los copos aguantaron demasiado en el suelo. La lluvia y el granizo cobraban entonces el protagonismo por todo el territorio vasco. La tarde dio una tregua y no fue hasta entrada ésta cuando comenzó a nevar de nuevo, como en la capital alavesa y en buena parte del interior guipuzcoano.
Puertos con cadenas
Nafarroa y Araba fueron los herrialdes más afectados por el temporal de nieve de la noche de ayer. Para primera hora de la mañana ya era obligatorio el uso de cadenas en seis puertos de montaña, concretamente en Urbasa, Lizarraga, Egozkue, Artesiaga, Urkiaga y Belagua. Además, la carretera de Artesiaga se encontraba cerrada para vehículos pesados debido a la gran acumulación de nieve en algunos puntos.
En Araba quedaron cerrados al tráfico los habituales puertos de Opakua, Herrera y Urduña, y era necesario el uso de cadenas en los puertos de Gasteiz, Zaldiaran, Bernedo y Kurtzeta. En estos dos últimos quedó prohibida la circulación de vehículos de segunda y tercera categoría.
Por su parte, en Bizkaia el puerto de Dima quedó cerrado a camiones y vehículos articulados, al igual que Leintz Gatzaga, ya en suelo guipuzcoano, donde el puerto de Lizarrusti únicamente estaba abierto a turismos con cadenas.
Conforme fue avanzando la mañana, quedó abierta al tráfico la red principal de carreteras de Nafarroa, donde estuvieron trabajando un total de 75 equipos quitanieves. A mediodía sólo era necesario el uso de cadenas en los puertos de Belagua, a partir del p.k. 12, y en Artesiaga, que seguía cortado para vehículos pesados.
En lo que respecta a Araba, a últimas horas de la tarde todavía seguían cerrados al tráfico los puertos de Herrera y Opakua. En Urduña, Kurtzeta, Bernedo, la Barrerilla y el tramo de la carretera A-2128, entre Kontrasta y Santa Cruz, sólo podían circular turismos con cadenas.
También había muchos problemas en la A-15, sobre todo en el tramo guipuzcoano, y en el tramo alavés de la N-I.
De cara a la jornada de hoy, los diversos centros meteorológicos prevén precipitaciones generalizadas en la mayor parte del territorio, riesgo de heladas y cota de nieve en torno a los 500 metros, que irán subiendo a lo largo de la jornada hasta situarse a últimas horas del día en torno a los 1.000 metros. Las temperaturas rondarán los 8 grados en la costa y los 4 en el interior, y el viento soplará del norte con intensidad.
Desde las instituciones navarras se hizo un llamamiento a los ciudadanos para que, antes de emprender cualquier viaje, se informen del estado de las carreteras llamando al teléfono 900-400100 o bien consultando la página www.navarra.es, en la que se actualizan los datos de forma permanente.
A última hora de la tarde comenzó a nevar de forma intensa en numerosas zonas, volviendo a cerrar puertos que ya habían quedado abiertos. No sólo quedó afectada la red secundaria, sino incluso la A-15 y el tramo alavés de la N-I.
Las copiosas nevadas afectaron sobre todo a las carreteras de la mitad norte de Nafarroa, Araba e interior de Gipuzkoa. En el puerto de Larra-Belagua, a 1.600 metros de altitud, el espesor de la nieve alcanzó los 80 centímetros.
El puerto de Etxegarate fue durante toda la jornada de ayer uno de los puntos críticos de la red viaria vasca. Seguramente David Diego lo escuchó en la radio nada más levantarse de la cama. A las 6.00 debía estar en el pabellón que la Diputación guipuzcoana tiene en Andoain, como base de operaciones de su flota de quitanieves. Él es uno de sus conductores. De allí se dirigió precisamente al transitado puerto que conecta los territorios de Gipuzkoa y Nafarroa. «Cuando he llegado estaba fatal y lo sigue estando», comenta ya casi a la hora de comer. «Nevaba a esa hora y la verdad es que no ha parado en lo que llevamos de día», añadía. Eso sí, a pesar de las dificultades la carretera permanecía abierta, aunque en ciertos momentos del día se tuviera que cerrar algún carril en uno y otro sentido.
Hasta ocho quitanieves estuvieron trabajando a destajo en Etxegarate, para mantener libre una de las arterias principales por las que transitan cada día numerosos vehículos pesados. Con tanta maquinaria sobre el asfalto parecería sencillo mantener la vía siempre expedita. Pero no lo es tanto, aseguraba David. «Si está nevando continuamente, tú pasas, pero vuelve a taparse. Además, hay que tener en cuenta que no estás solo en la carretera. Tienes que compartirla con muchos vehículos y de lo que se trata es de convivir un poco entre todos».
Precisamente, suspiraba cuando se le preguntaba por esa `convivencia' con el resto del conductores. «Bueno, hay de todo. Hay gente que te respeta y hay también gente muy insensata que te intenta adelantar y cosas así. Y, al final, repito, se trata de convivir».
Su turno no terminaba hasta las 18.00. Es decir, doce horas de idas y venidas despejando nieve de la carretera, al abrigo de la calefacción en la cabina y la compañía de la radio. «Con tantas horas ahí, al final ya no sabes ni qué escuchar», reconocía este conductor para el que es su segundo invierno guiando un quitanieves. Lo que sí tenía claro es que a quienes hacen este trabajo no les quedan ganas de pisar la nieve cuando llegan los días libres. De momento, bastante tenía con descansar y hoy, a las 6.00, volver al tajo.
J.V.
Este año que está próximo a terminar puede situarse entre los tres o cuatro más húmedos desde 1928. Así lo apuntan los datos de la Agencia estatal de Meteorología en la CAV. El récord lo detenta 1979. Y este otoño, además de lluvioso, está resultando muy frío.
