Detenidas en Bizkaia dos mujeres acusadas de colaborar con ETA
Las vecinas de Algorta y Berango Mari Mertxe Alcocer y Maribel Prieto -quien compartía piso con la joven detenida el lunes en Irun junto a otras dos personas- fueron apresadas en la tarde de ayer en Bizkaia por la Guardia Civil acusadas de colaborar con ETA. El magistrado de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz ha aceptado que los detenidos puedan ser visitados por un médico de confianza y que los familiares sean informados acerca de su situación.GARA |
La Guardia Civil apresó en la tarde de ayer a dos mujeres vizcaínas bajo la acusación de colaborar con ETA, en una operación derivada de los arrestos practicados el lunes en Irun y Gerde. Se trata de Mari Mertxe Alcocer, vecina de Algorta, y de Maribel Prieto, la cual compartía piso en Berango con Amets Ladislao, una de las tres personas detenidas nada más cruzar la muga.
Varios testigos hicieron saber a GARA que la vecina de Berango fue detenida tras ser citada por agentes del instituto militar en su domicilio con la excusa de que iban a proceder a retirar el precinto policial. Al parecer, más tarde los guardias civiles telefonearon a sus familiares para comunicarles que a ambas se les había aplicado el denominado «protocolo Garzón» y se encontraban camino de Madrid.
Estas detenciones se producen dos días después del arresto el lunes de tres personas en Gerde y otras tres en Irun. Esta última parte está rodeada de un secretismo completo por las autoridades españolas. De hecho, el Ministerio del Interior español aún ni ha confirmado oficialmente sus identidades y argumenta que el operativo policial sigue abierto.
Paradójicamente, ayer se supo que todos ellos podrán ser visitados por un médico de confianza y sus familiares deberán estar informados en todo momento acerca de su paradero mientras éstos sigan en manos de la Guardia Civil incomunicación, en aplicación del «protocolo Garzón» que el juez Santiago Pedraz ha decidido aceptar.
Desde el movimiento pro-amnistía aplaudieron ayer la aplicación de estas medidas, aunque matizaron que por el mo- mento la noticia se debe tomar «con prudencia», ya que «en otros casos en los que también se ha aplicado este protocolo, posteriormente ha habido denuncias de torturas». En ese sentido, recordaron que en anteriores arrestos de ciudadanos vascos nunca llegaron a salir a la luz las grabaciones de los interrogatorios, y que en cualquier caso siempre se mantiene el régimen de incomunicación.
Registros y vuelta a Madrid
Los domicilios de Amets Ladislao, Ibai Egurrola y Xabier Gutiérrez fueron registrados durante la noche del martes y la madrugada del miércoles por la Guardia Civil, en algunos casos por espacio de más siete horas. Concretamente, los agentes del instituto militar inspeccionaron dos pisos en Getxo, uno en Leioa y otro en Berango. Los familiares denunciaron la «violencia» con la que los agentes irrumpieron en los pisos, llegando a derribar puertas.
Más tarde fueron enviados nuevamente a dependencias policiales en Madrid, desde donde habían sido trasladados para estar presentes en los registros.
En solidaridad con los detenidos se reunieron 300 personas en Algorta, 175 en Leioa y 100 en Lasarte, de donde es natural Aitzol Iriondo. Dijeron que seguirán concentrándose hasta que sus vecinos pasen ante el juez.
Según pudo saber GARA, el arresto de Maribel Prieto, compañera de piso de la anteriormente detenida Amets Ladislao, se produjo cuando la Guardia Civil la citó en su casa diciéndole que iban a proceder a retirar el precinto policial.
El movimiento pro-amnistía aplaudió la decisión de aplicar el «protocolo Garzón» a los arrestados, aunque recordó que «otros detenidos a los que les aplicaron las mismas medidas denunciaron torturas igualmente».
Aitzol Iriondo, Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe, los otros tres jóvenes apresados el lunes en Gerde por la Policía francesa, fueron trasladados en helicóptero a París ayer por la mañana desde el aeropuerto de Biarritz, donde recibieron el respaldo de unas 30 personas que se acercaron al lugar, entre los que se encontraban algunos familiares y amigos.
Bajo un fuerte dispositivo policial, los allí congregados lanzaron gritos de ánimo a los detenidos, además de gritos en favor de la independencia y en contra de la represión. Tras ello, entonaron el ``Eusko Gudariak'' con el puño en alto. Mientras tanto, los detenidos eran introducidos de uno en uno en el interior del helicóptero con la cabeza tapada con una bolsa, ante lo que trataron de resistirse.
Según anunciaron las agencias españolas citando a fuentes del Gobierno francés, nada más aterrizar en París los ciudadanos vascos fueron trasladados a dependencias policiales situadas a las afueras de la capital francesa. Precisaron que serán interrogados y posteriormente pasarán ante la Fiscalía de París, aunque no quisieron concretar fecha alguna.