El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó que «no se puede dirigir la política exterior de un país únicamente en función de los derechos humanos. Dirigir un país se aleja, evidentemente, de lo angelical».

En una entrevista concedida a «Le Parisien» con motivo del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cofundador de Médicos sin Fronteras consideró «un error» haber pedido al presidente, Nicolas Sarkozy, la creación en la estructura de su Ministerio de una Secretaría de Estado de Derechos Humanos, cargo que ocupa Rama Yade, originaria de Senegal. «Pienso que me equivoqué. Es un error porque hay una contradicción permanente entre los derechos humanos y la política exterior de un estado», manifestó.

Sus palabras arrojan aún más dudas sobre el futuro político de Yade, que recientemente ha rechazado la propuesta de Sarkozy para ir en las listas al Parlamento de Bruselas.

No obstante, Kouchner quiso tener buenas palabras para la actuación de Yade, que en sus 18 meses al frente de la Secretaría «ha hecho muchas cosas, particularmente en el ámbito de los derechos de las mujeres, de los niños y de los homosexuales».

Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Bruselas, Hélène Flautre, calificó de «intolerables» las declaraciones del jefe de la diplomacia francesa.