Juan Mari Feliu
Sierra de Sarbil, de Belaskoain a Munarriz
Con esta etapa se abandona Iruñerria (Cuenca de Pamplona), por su parte occidental para seguir por los perfiles de otras de las montañas familiares para los que viven en esta zona de Nafarroa. En esta ocasión el itinerario nos trasladará del bosque mediterráneo de encinas y carrascas al roble, al hayedo y a los pastizales que cubren el altiplano valle de Goñi, donde se asientan algunos de los pueblos más altos de Nafarroa.
Una vez situados junto el puente que da acceso a Belaskoain (s.XVIII), donde hay un deteriorado panel informativo del GR 220 (Vuelta de la Cuenca de Pamplona), el itinerario arranca por una pista de grava que abandonaremos poco después por otra de menor identidad. A los tres minutos hemos de abandonarla a la altura de una zona rocosa para seguir las borrosas señales del GR 220 ayudados por mojones de piedras.
Poco después estaremos sobre un rellano y los flancos norteños de Ollakaritzketa escalonados por fincas abandonadas invadidas por encinas, carrascas y especies arbustivas de tipo mediterráneo. Tras pasar una zona de explotación de la abeja, una cabaña circular de piedra y su adjunta estela discoidal se alcanza la pista de tierra y hierba que, por la derecha, desemboca en la pista de Bidaurre. Tras girar a la izquierda sólo nos restará ganar altura por ella entre un bosque donde la carrasca da paso al roble. En una amplia curva hay que prestar atención para tomar una senda que evita varias curvas que nos situará poco antes de un portillo de hierro y poco después en el amplio collado de Ollakaritzketa (870 m.).
Abierto entre las cumbres de Esparatz y Ollakaritzketa estaremos ante un cruce de caminos y pistas, con la Peña Grande y el abigarrado pueblo de Salinas de Oro en frente. Poste indicador y mojones de piedras que señalan el camino de Esparatz y el puerto de Etxauri. Por senda el itinerario discurre por los boscosos flancos meridionales de Ollakaritzketa donde dejaremos al paso la senda que en diez minutos alcanza su cumbre (987 m.). Sin apenas desniveles de mención se cruzan zonas más abiertas hasta alcanzar la llana cima de Txarakardia (944 m.). El arbolado apenas deja entrever vista alguna, sólo hacia el valle de Gesalatz. Una vez ante un amplio camino abierto entre la espesura de las encinas y con la vista puesta en la rocosa cima de Sarbil estaremos en el alto del Puerto de Etxauri (840 m.).
Desde las cercanías del alto un mirador ofrece una bonita vista sobre la Val de Etxauri y el resto Iruñerria, Sin dejar el perfil del cordal que hemos traído un amplio camino nos llevará a la base del llamado «Cabezón de Etxauri» tras dejar al paso la ermita de Santa Lucía. Aquí el encinar nos dará paso al roble y más arriba al hayedo, mientras se remonta por una senda por fuerte pendiente hasta situarnos bajo la cumbre en la cara meridional. Aquí la senda culebrea entre un casos de rocas producido por un antiguo movimiento sísmico hasta alcanzar el final de la pista proveniente de Muniain. Aquí una amplia senda ayuda a superar los últimos tramos entre hayas y bojes hasta alcanzar la despejada cresta cimera.
Una vez en la cumbre del Alto de Sarbil (1.132 m.), situados junto la sobria ermita de Santa Cruz y un vértice geodésico la panorámica se abre en todas las direcciones, principalmente sobre la amplia cuenca de Iruñea, las sierras de Sarbil y Andia y hacia el oriente las sierras ya superadas de Ipasate, Erreniega, Alaitz e Izko. El itinerario pierde altura por la senda de subida hasta desembocar en la pista de Muniain. Sin entrar en este pueblo, a la altura de un depósito de agua y una parrilla canadiense se abandona la pista para seguir por la derecha la que lleva a Azanza (V. de Goñi).
Alcanzado el pequeño collado de Oiantxo (870 m.) donde hay un portillo se abandona la pista de Azanza para continuar por otra situada a la izquierda que nos llevará bajo la cumbre de Garindo (1.006 m.) al collado donde se dan cita los caminos de Muniain y Urdanotz presidido por un cruz de hierro. Cercanos al perfil del cordal que separa los valles de Gesalatz y Goñi alcanzaremos el collado de Ubidea (950 m.). Pasado un portillo de hierro veremos cercano más abajo el pueblo de Munarriz (910 m.) asentado entre prados en el borde meridional del altiplano de Goñi. Será el final de la travesía.