El 28 de agosto del 2007 una persona se sentó delante de un ordenador y empezó a desarrollar una macabra estrategia basada en poner en escena a diez nicks en poco más de un mes en un foro para conseguir su objetivo de derrocar al Consejo de la Real y sustituirlo. Luego han sido decenas los nicks utilizados en dos foros con una estrategia que se basaba en dos pilares. Por una parte, tomar a los guipuzcoanos por tontos e intentar convencerlos con mensajes populistas, engañosos y falsos para conseguir su objetivo y, por otra, generar crispación y trasmitir tal crueldad hacia aquél al que le tocaba recibir palos en cada momento para que nadie se atreviera a salir a escena para correr la misma suerte. De todas las informaciones que ha dado GARA este año, descubrir esta estrategia de los foros ha sido una de las más importantes. A uno le ha tocado recibir palos porque desde el principio de año ha tenido claro que los guipuzcoanos no son tontos y que debían tener toda la información para poder decidir qué es lo mejor para la Real. Ahora los accionistas la tienen y el sábado podrán decidir si confían en el Consejo presidido por Badiola después de lo vivido este año o si se decantan por una alternativa que ha nacido desde la valentía y el compromiso de unos pequeños accionistas que han buscado la unidad necesaria para superar la crisis más grave de la historia del club.

Porque el motor de la alternativa que se va a concretar esta semana no han sido los denominados «fácticos», sino pequeños accionistas que tras la Junta del 17 de junio entendieron que la Real necesitaba la tranquilidad y el consenso que no ofrecía el Consejo de Iñaki Badiola. Han pasado seis meses desde entonces y no sólo se ha confirmado que todas las vías de ingresos que se prometían no aparecían. El Consejo está enfrentado a todos los agentes con los que debe llegar a acuerdos para evitar la desaparición del club. Si la Real no genera este año más ingresos que gastos el juez decretará su liquidación y eso se puede dar por seguro con el Consejo actual porque, en función del borrador del presupuesto irreal entregado a los concursales, los ingresos que puede generar son muy inferiores a los gastos.

El único futuro para el club puede llegar con un cambio de Consejo que permita eliminar el bloqueo que existe con los administradores concursales y llegar a acuerdos con jugadores, trabajadores, acreedores y con las instituciones para equilibrar el presupuesto de este año y negociar la quita de las deudas. Si no hay un cambio, la muerte de la Real parece segura y si lo hay, el objetivo no será fácil porque el desfase para este año es importante. Y lo de menos son los nombres y los proyectos de esa alternativa.

Sócrates pasó a la historia como uno de los más sabios por una sentencia -«sólo sé que no sé nada»-, que debería tener como referencia cualquiera que entre. Un gran problema de la Real es que los dirigentes llegan pensando que tienen las soluciones y todos están equivocados. Primero deben conocer la realidad y luego buscarlas. Por eso lo mejor que pueden decir los que entren es que sólo saben que deben llegar a acuerdos con todos para conseguir equilibrar el presupuesto de cada año sin debilitar más la faceta deportiva que debe llevar a la Real a Primera. Pese a que el objetivo es muy difícil, muchos accionistas se han movilizado de forma ejemplar y sería bueno que toda la sociedad respalde a una plataforma en la que no habrá nadie a la que se le pueda reprochar nada de lo sucedido hasta ahora.

Las claves de la Junta

La decisión del juez de mantener en sus funciones al Consejo y de confirmar la celebración de la Junta ha motivado que la plataforma trabaje a contrarreloj y será en los días previos al sábado cuando expongan su posición de pedir la remoción de la dirección actual y de sustituirle como alternativa. Para este doble objetivo es necesario el apoyo de más del 50% de las acciones presentes o representadas en la Junta. Puede darse el caso de que salga adelante la remoción y la alternativa no obtenga los votos necesarios. En ese caso, el Consejo actual seguiría en funciones salvo que el juez lo destituya y deje la administración del club en manos de los administradores concursales. Si no saliera la remoción, seguirá la situación actual.

Lo más probable es que salga adelante la remoción y se dé la confianza a la alternativa que se presente porque no son sólo los grandes accionistas, como se da a entender, los que la van a apoyar. También muchos pequeños accionistas. Sería importante que el resultado sea muy amplio para que no quepa lugar a interpretaciones. Por eso es positivo que Gipuzkoa demuestre una vez más su compromiso con la Real y que lo haga de manera civilizada sin caer en las llamadas al enfrentamiento y a la crispación. El Consejo ha convocado a 13.000 accionistas y los ha invitado a ir gratis al partido del Salamanca para que acudan en masa después a un frontón Atano III que tiene un aforo que supera en poco los 2.000. Hay que evitar los incidentes para que la Junta se celebre con normalidad. Por eso es muy importante que la inmensa mayoría de los que quieran participar deleguen. Los que quieran apoyar al Consejo pueden hacerlo enviando su delegación al club y los que apuesten por el cambio también tendrán la opción de delegarles sus acciones, porque hay muchas personas que trabajan para lograrlas a pesar de que sólo tienen esta semana para hacerlo. Lo ideal es que el Consejo y la alternativa vayan con sus delegaciones con mucho tiempo para que sean analizadas con detenimiento y para que la Junta pueda celebrarse con normalidad y con garantías.

No será la única cita con las urnas de esta semana porque hoy se celebran las elecciones a la Federación Guipuzcoana, con Jaime Barriuso y Juan Luis Larrea como candidatos. El primero, que dejará la presidencia del Eibar, parte como favorito sobre el actual presidente, que tiene el apoyo de Badiola.