Las políticas de fomento audiovisual llevadas a cabo por autonomías, como la CAV, han experimentado un importante auge en los últimos años y eso se refleja en el aumento del número de producciones; pero, por contra, no han obtenido el resultado deseado, ni han influido mucho en el modelo industrial audiovisual, que sigue estado marcado por la atomización. Así se desprende de la tesis del licenciado en Periodismo Miguel Ángel Casado del Río -dirigida por Carmelo Garitaonandia, del departamento de Periodismo de la UPV-, que ha sido acreditada como Doctorado Europeo y ha obtenido la calificación de Sobresaliente cum laude por unanimidad.

Para su tesis, Casado ha investigado la industria audiovisual de Catalunya, Vascongadas, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, comparadas con Escocia, como ejemplo de otra realidad nacional dentro de un estado. Según los datos recabados, las políticas llevadas a cabo no han dado los frutos esperados porque las ayudas se han centrado en un mero aumento presupuestario y no en un plan global de desarrollo del sector. Aun así, apunta que se ha avanzado en el fortalecimiento del sector desde una perspectiva industrial. Además, en 2007 se ha puesto en marcha el desarrollo de un buen número de proyectos que podrían ser la antesala de unas políticas de fomento del sector más estructuradas. Apunta, además, que habrá que tener en cuenta que las ayudas sufrirán cambios importantes; por ejemplo, cualquier empresa comunitaria podrá solicitar una ayuda a la producción en cualquiera de las comunidades. Esto obligará a aplicar criterios más estrictos en cuanto a la territorialización y, en consecuencia, la coproducción entre empresas de distintas regiones será más compleja.