LAB señala que, si la Administración no negocia, habrá movilizaciones
LAB baraja llevar adelante movilizaciones en la Administración pública por «la falta de una negociación con contenidos» sobre las condiciones de trabajo de los empleados. A juicio de la central sindical, la Administración pública, tanto en Gasteiz como en Iruñea, actúa con «prepotencia» y critica que no hay voluntad por obtener los mecanismos legales para tener una legislación propia de Función Pública.
Juanjo BASTERRA |
LAB reclama que los gobiernos de Gasteiz y de Iruñea pongan sobre la Mesa General de la Administración «propuestas concretas con contenidos» y «huyan de la prepotencia con la que están actuando hasta la fecha en la negociación salarial, exclusivamente», según manifestó Arantxa Sarasola, secretaria de Servicios Públicos de LAB. En caso de mantener esa actitud, Sarasola reconoció que «los trabajadores tendremos que recurrir a la movilización».
Junto a la responsable sindical, se sentaron Lola Gómez, responsable de la central en Osakidetza; Jon Otegi, en la Administración pública; y Jon Urrusolo, en Irakaskuntza, quienes explicaron que el problema en la negociación de las condiciones de trabajo es «de fondo». A su juicio, la Administración pública en Hego Euskal Herria necesita los mecanismos legales para establecer un marco de relaciones laborales propio, «de lo contrario sólo se puede negociar poco más que la subida salarial, porque las normas se establecen en Madrid».
Privatización de servicios
Arantxa Sarasola denunció «la privatización y la mercantilización creciente» que se practica desde la Administración pública, a la vez que no se tiene en cuenta las condiciones de los empleados, ya que la eventualidad aumenta. Ocurre tanto en los trabajadores dependientes de la Mesa General de la Adminitración, tanto de Gasteiz como de Iruñea, como en Osakidetza y Educación.
En este sentido, Sarasola señaló que en Lakua ha habido dos reuniones de «trámite», en las que los sindicatos ELA, LAB, UGT y CCOO se levantaron de la Mesa General después de que el Gobierno de Ibarretxe incluyese en su proyecto de presupuestos para 2009, «sin negociar nada», un artículo por el que se obliga a los empleados públicos a recuperar seis días de permiso retribuido que tienen.
Ese hecho se consideró una «agresión» y abandonaron la mesa. En la tramitación presupuestaria, ese tema ha sido rechazado por los grupos de la oposición en el Parlamento. LAB esperará a ver lo que hace el PNV «porque todavía sigue apoyando esa vía regresiva por decreto» y anunció que si se retira «volveríamos a la mesa de negociación, pero si es una negociación verdadera, no sólo para tratar una subida salarial, sino el resto de cuestiones».
Arantxa Sarasola, responsable de Servicios Públicos de la central sindical, aseguró que es necesario «un marco vasco de relaciones laborales» para negociar con garantía las condiciones de trabajo de los empleados públicos vascos.
Lakua «dinamitó» la Mesa General de la Administración al incluir en el proyecto de presupuesto la obligación de recuperar seis libranzas de los empleados. Todos los sindicatos se levantaron de la mesa, aunque los grupos parlamentarios rechazan la medida del PNV. LAB dice que «será una buena noticia» si el PNV da marcha atrás, pero volverá a la mesa de negociación si «hay contenidos reales».
LAB considera que el modelo actual «no sirve» y explica que cuando se levantaron de la Mesa General de Lakua los sindicatos fue «el detonante de un problema que se arrastra desde hace 20 ó 25 años», precisó Lola Gómez.
«Los servicios públicos realizan un teatro en la negociación para demostrar que se hace algo, pero firman con quien les garantice la paz social más barata, como ha ocurrido en Osakidetza, que da prebendas a quienes aceptaron esa negociación». A su juicio, el problema es que en Hego Euskal Herria no hay herramientas legales para establecer una legislación propia de Función Pública «para que podamos negociar de igual a igual, no de imposición por vía de decreto o vía presupuestaria». Jon Otegi reconoció que Lakua ha dado «una vuelta de tuerca» con la propuesta de recuperar los seis días de libranza y Urrosolo precisó que ayer mismo hubo una protesta de los sindicatos, pero que se negocia «a fuerza de chantaje».