Las instituciones vascas prohibirán la pesca de la anguila en los ríos de Bizkaia y Gipuzkoa limitarán las capturas de angulas en los estuarios para promover la recuperación de esta especie, que podría llegar a ser incluida en el catálogo de fauna en peligro de extinción de la comunidad autonómica.

Éstas son las medidas principales del Plan de Gestión de la Anguila elaborado por Lakua y las diputaciones de Gipuzkoa y Bizkaia como respuesta al requerimiento del Consejo Europeo, que obliga a todos los estados miembros a ejecutar programas de recuperación de esta especie. La norma previsiblemente podría entrar en vigor el próximo mes de julio.

El consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gonzalo Sáenz de Samaniego, y los diputados forales Rafael Uribarren e Irene Pardo presentaron ayer este plan en Donostia.

Además de las citadas actuaciones para la recuperación de la anguila, el proyecto contempla otras intervenciones como acortar la temporada de pesca recreativa de angulas, limitar las capturas de estos inmaduros a dos kilos por persona y día, así como la prohibición de comercializarlas y la obligación de renovar periódicamente las licencias.

La repoblación de algunas cuencas como experiencia piloto y eliminar obstáculos en los ríos para permitir el tránsito de las anguilas y las angulas son otras de las medidas proyectadas, entre las que también se encuentra la de convertir tres ríos principales y otros dos secundarios en reservas protegidas.

Estas zonas estarán situadas en las cuencas guipuzcoanas del Oria, el Urola y el Deba, y en las vizcainas del Nervión-Ibaizabal y el Butrón.

En la actualidad existen 1.151 licencias para la pesca recreativa de angulas en los tres territorios, 1.068 de las cuales permiten la captura desde tierra y 83 desde embarcaciones, y cuyos beneficiarios pescaron 769 kilos de angulas en la última temporada.

Durante la rueda de prensa, Sáenz de Samaniego recordó que la anguila es una especie «muy vulnerable», víctima de «un intenso declive en toda Europa en las últimas décadas», que, en algunas zonas, ha supuesto que se pesque cien veces menos que hace cuarenta años.

Achacó este retroceso a la pérdida y alteración de los hábitats, la contaminación, los obstáculos artificiales construidos en las vías fluviales y el exceso de capturas, entre otros. Destacó además la «complejidad» de la anguila «desde el punto de vista biológico», ya que tiene un ciclo reproductivo y de desarrollo «peculiar» que se supone que se inicia en lugar cercano al Mar de los Sargazos, donde las larvas pasan de dos a tres años antes de llegar a las costas europeas para transformarse en angulas y ascender por los ríos donde pasan buena parte de su vida antes de regresar al mar para reproducirse.

El consejero se mostró confiado en que «el camino que comienza con este plan supondrá una sustancial mejora de las poblaciones de anguila».