Las Bardenas son parte importante del patrimonio natural, histórico y cultural de Nafarroa. Sus torres y caminos de arcilla y caliza componen el único paisaje desértico de Euskal Herria. Declaradas parque natural y reserva de la biosfera, no es necesario ser un experto en patrimonio ni un radical ambientalista para entender que esas categorías difícilmente casan con un polígono de tiro. Pero ayer la Junta de Bardenas decidió prolongar el arrendamiento de parte de su territorio al Ejército español por otros veinte años a cambio de un importante montante de dinero -siete millones de euros los primeros años y el doble los siguientes-. La Junta ha traicionando así una reivindicación histórica de los ciudadanos de la comarca y de una gran mayoría de navarros, que han mostrado su rechazo a esa institución en numerosas ocasiones, desde el referéndum sobre la OTAN hasta el movimiento por la insumisión.

Como en la película a la que hace referencia el título, dos familias políticas -los Rojo y los Baxter cinematográficos son en este caso PSOE y UPN- se han repartido históricamente el dominio de este territorio. Si las Bardenas han servido de localización para diferentes películas, también han sido escenario de una forma de hacer política con reminiscencias del lejano Oeste: una política clientelista y caciquil, alejada de los intereses y las potencialidades de la zona. La justificación crematística para esta operación política evidencia entre otras cosas la incapacidad de esos mismos políticos para asegurar otras formas de desarrollo. Un desarrollo para el que se debería mirar a su entorno socioeconómico natural, Euskal Herria, en vez de intentar vender vino a La Rioja.

Es cierto, por lo tanto, que la prórroga se da por un puñado de euros. Pero también es cierto que la razón última de que se prolonguen los vuelos y los bombardeos, y con ellos los «accidentes» y la inseguridad de los vecinos, es que, en contra de lo que predican, ni UPN ni PSN representan los intereses de los navarros, sino los intereses de Madrid en la Comunidad Foral.