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Un carbonero que visita un hogar cada dos décimas de segundo y viaja a 1.666 km/h

¿Existe Olentzero? Si no quiere saber la respuesta, mejor no siga leyendo estas líneas. Porque un personaje mítico como él no resiste una comprobación científica a la hora de saber cómo es posible que en un sola noche reparta tantos regalos. Aunque éstos, llegar, llegan.

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Joseba VIVANCO

Han visto en las salas de cine la última película sobre Olentzero? En ella, se nos desvela cuál es el secreto para que el mítico personaje que alegra la Nochebuena de los niños y niñas vascas consiga llegar a cada rincón de Euskal Herria y dejar allí los deseados regalos, eso sí, antes de que, como a Cenicienta, le suenen las agujas del reloj y todos en cada casa se despierten en busca de su paquete bajo el árbol. Pero, sintiendo ser agoreros en estas fechas, la prueba del algodón, es decir, el método científico, echa abajo el mito y desvela lo que ya empezamos a temer con 9 ó 10 años.

Las Navidades pasadas, un profesor de Física de la Universidad de Illinois, llamado Sadri Hassani, publicó un artículo en la revista ``Physics Education'', en el que echando mano de los números y las fórmulas, demostraba la imposibilidad de que Santa Claus o Papa Noel fuera capaz de repartir sus regalos por medio mundo en sólo 24 horas. ¡Y eso que lo menos complicado de todo era que no existe ninguna especie de reno capaz de volar!

Pues bien. Lo que hemos hecho es aplicar esas mismas cuentas a nuestro cercano Olentzero que, encima, ni vuela, ni tiene carro de bueyes que agilice su marcha. En esta ocasión, nuestro experto científico encargado de `desmontar' el mito ha sido Raúl Ibáñez, profesor de la UPV-EHU y presidente de la comisión de divulgación de la Real Sociedad Matemática Española.

¿Y si tiene un reloj que para el tiempo?

Así las cosas, estimamos que nuestro mítico personaje dispone de unas 12 horas para su ajetreado reparto a domicilio; entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana, cuando más o menos todos se levantan de la cama. Es decir, dispone de 43.200 segundos para hacer su trabajo.

Calculamos que en Euskal Herria hay unos 1.100.000 hogares, basándonos en datos del Eustat y el Instituto Navarro de Estadística, y sumando un número estimado en Ipar Euskal Herria. Esto nos da que Olentzero tiene que visitar esa noche 25,4 hogares por segundo, es decir, que dispone de 0,03927 segundos para cada uno, o lo que es lo mismo, menos de 4 centésimas para dejar los regalos en cada casa.

Pero si ya la cosa es complicada, hay que tener en cuenta que para ir de casa en casa debe recorrer una distancia de unos 10.000 kilómetros de carreteras, que podría ser la longitud que ocupa la red viaria vasca en su totalidad. Sabemos que dispone de 0,03927 segundos para visitar cada casa, pero debemos tener en cuenta que también debe recorrer esos 10.000 km.

Pongamos, entonces, que la mitad del tiempo la dedica a ir de casa en casa y la otra mitad a depositar los regalos. Las cuentas que nos salen es que, al final, tendrá que ocupar algo menos de 2 centésimas de segundo, de media, en dejar los juguetes y presentes bajo cada árbol navideño.

Dicho esto, ¿a qué velocidad debería `viajar' Olentzero para cumplir su objetivo cada Nochebuena? Pues el resultado es que a no menos de 1.666 km/h -curiosamente, a la misma velocidad que gira la Tierra- ya que debe recorrer esos 10.000 km en 6 horas. Que sepamos, en octubre pasado, dos ingenieros estadounidenses anunciaron el proyecto de un coche supersónico, bautizado con el nombre Blodhound Supersonic Car, con el cual pretendían alcanzar los 1.600 km/h. sobre tierra firme.

Así las cosas, o una de dos, u Olentzero ha pedido en su carta, quién sabe si al propio Santa Claus, este prototipo de supercoche o, si lo prefieren, a lo mejor esconde un secreto que ni la ciencia ni las leyes de la física han descubierto. Quién sabe, quizá se trate de un reloj muy, muy especial, que es capaz de detener el tiempo y gracias a ello consigue llegar a todas las casas y hogares vascos en una misma noche, y sin necesidad de volar, ni pareja de bueyes que tire de él.

Eso sí, ¿se imaginan por un momento que alguien le roba su preciado reloj justo el día antes de tener que emplearse a fondo la noche del 24 de diciembre? Pues si quieren seguir soñando con Olentzero y creer en él, la película ``Olentzero eta oparien ordua'' les revelará qué ocurriría.

 

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