A Jose Miguel Beñarán lo mataron hace treinta años y «El Mundo» entrevistó hace sólo unos meses a uno de los autores del atentado.

El domingo cientos de vecinos de Arrigorriaga le homenajearon y a los de «El Mundo» les pareció fatal. No se preguntaron por qué Argala sigue siendo recordado y aplaudido en su casa. Se limitaron a manifestar su cabreo.

En su editorial de ayer localizaba, incluso, a los culpables: «el Gobierno vasco permitió ayer un homenaje al etarra Argala». Habría que recordarle al escribiente que a José Miguel Beñaran nunca le juzgó un tribunal. Sólo le sentenció su entrevistado.

Se dolía el amanuense por las reglas de su propia patria: «La Audiencia Nacional estimó que mantener calles y/o plazas dedicadas a terroristas hace 30 años -cuando el delito de enaltecimiento del terrorismo no estaba tipificado- no es perseguible penalmente, así que las víctimas de ETA fueron ayer oprobiadas por partida doble».

También les gusta jugar a detectives. Así descubrieron que «el Gobierno vasco no sólo desoyó la víspera los requerimientos del PP para que no se permitiera el enaltecimiento del pistolero, sino que ayer contestó que no le constaba que en Arrigorriaga se hubiera producido más que `una concentración bajo el lema Independencia y socialismo'. Efectivamente, éste era el eslogan de la convocatoria, pero sólo desde el cinismo se puede sostener que ayer no se homenajeó impunemente a Argala con motivo del trigésimo aniversario de su muerte». Elemental, querido Watson.

A Tasio Erkizia también le tocó lo suyo: «En el acto se lanzaron vivas a ETA y el dirigente abertzale Tasio Erkizia ensalzó `a los gudaris de ayer y de hoy' y animó a la grey radical a `escoger el camino que más daño haga al Estado'. Que el llamamiento se produjera el mismo día en que cuatro prófugos por su vinculación con la banda ratificaron en GARA su pertenencia a ETA añade gravedad a la ceguera cómplice del Gobierno de Ibarretxe, que trata de hacer pasar como una reunión de vecinos una manifestación proetarra». Lo de mezclar churras con merinas se le da muy bien al pensador de «El Mundo»

Y para concluir, lo de siempre: más madera. Es lo que les pone de verdad: «La Fiscalía debe investigar lo sucedido ayer en Arrigorriaga. Y el Gobierno vasco debe abandonar su cinismo cómplice con ETA». Los vecinos de Argala siguen recordándolo año tras año y en «El Mundo» no terminan de entender por qué.