En este contexto de crisis económica o, mejor dicho, del sistema capitalista, generador de esta situación, el Gobierno de UPN-CDN, con el acuerdo del PSOE, pretende ahondar en las políticas neoliberales, premiando a los responsables de la situación económica con unos presupuestos hechos a medida de los intereses del capital.

La política fiscal, lejos de ser un elemento de redistribución de la riqueza, cada vez beneficia más a empresarios y clases altas, a través de beneficios fiscales, supresión de impuestos, la deriva del IRPF... Lo que viene a desequilibrar aún más la recaudación, de forma que cada vez el porcentaje de recaudación de impuestos directos (el que más tiene más paga, IRPF, Impuesto de Sociedades...) es menor y aumenta el peso de los indirectos (todo el mundo paga lo mismo independientemente de su renta, IVA...). Esto supone una menor cantidad de recursos públicos, «perdonados» a los pudientes, bajo la denominación de «gasto fiscal» (1.604 millones de euros en total, un 4,53% más que el año anterior) y, por tanto, menos dinero para gastar.

Las prioridades del gasto del Gobierno de Nafarroa mantienen los mismos criterios que de recaudación, es decir, beneficiar a ciertos lobbys, especialmente de la construcción, aumentando la inversión de grandes infraestructuras, generalmente antisociales e innecesarias (Canal de Navarra, AHT...), para asegurar con dinero público los beneficios de los grandes especuladores, responsables también de la situación.

Por el contrario, se reducen las partidas contra la exclusión social. En gastos y ayudas a rentas básicas, ayudas de emergencia social y pensiones de bienestar social se apunta un gasto del 0,81%, 27 millones (en el «plan de aceleración de carreteras» se presupuestan 79 millones).

El castigo al ya apaleado euskera, con recortes brutales, nos ofrece otra muestra del talante de estos presupuestos que, en definitiva, son antisociales y neoliberales, un premio a los responsables de esta situación económica, entre los que también se encuentran UPN, PSOE y PNV con sus políticas de derechas. Las clases populares se encuentran con la factura de la crisis que la avaricia desmedida de especuladores, banqueros y grandes empresarios han propiciado.

La exclusión de la izquierda abertzale del Parlamento facilita a UPN-CDN y PSN sacar adelante estos presupuestos sin una oposición real, sin nadie que plantee una alternativa para Nafarroa. Queremos decir con rotundidad que frente a estos presupuestos es necesario movilizarse, y decirles que la factura del festín especulativo la paguen quienes se hinchan a costa de los demás.

Es hora de construir una alternativa a este sistema injusto y depredador, de construir un sistema al servicio de la mayoría social y las necesidades reales, es hora de construir, una Nafarroa roja, verde y morada. Para ello necesitamos superar el veto impuesto por UPN, PSOE y PNV, y dotarnos de instrumentos propios para regular y dirigir nuestra economía, para no pagar los errores e injusticias de un sistema económico que no hemos podido elegir, nos ha venido impuesto.

Un marco propio de relaciones laborales para Euskal Herria, un sistema financiero propio, soberanía en materia fiscal... son algunos elementos imprescindibles para poder darle vuelta a esta situación. En definitiva, necesitamos soberanía con mayúsculas, también para construir un modelo económico acorde a nuestras necesidades.

Por todo ello os animamos a movilizaros, a responder a esta situación, a haceros oír y respetar, a superar el chantaje permanente que se nos hace jugando con nuestras necesidades. Frente a los presupuestos antisociales, excluyentes, ultra-neoliberales, animamos a la población a movilizarse hoy a las 12:00 frente al Parlamento navarro.