Israel estudia llevar a cabo una invasión a gran escala contra Gaza
Después de que el pasado viernes se diera oficialmente por concluida la tregua en Gaza, Israel se prepara para llevar a cabo una invasión a gran escala contra este territorio palestino. El Estado sionista ha comenzado una ofensiva diplomática destinada a justificar esta invasión ante la comunidad internacional con el argumento de que necesita hacer frente a los ataques con cohetes artesanales que lanza la resistencia palestina.
GARA |
Tras la confirmación la pasada semana de que la tregua entre Hamas e Israel ha dejado de tener vigencia, el Estado sionista estudia cómo llevar a cabo una invasión terrestre de gran escala a Gaza con el menor coste posible para su Ejército.
Israel trata de justificar la invasión de Gaza debido a los cohetes artesanales que la resistencia palestina lanza desde este territorio contra posiciones sionista en el Neguev.
Estos lanzamientos son la respuesta de la resistencia palestina a los ataques de la aviación palestina contra Gaza, que se han cobrado la vida de más de 20 palestinos en las últimas semanas. Los cohetes, sin embargo, únicamente han provocado daños materiales.
La embajadora israelí en la ONU, Gabriela Shalev, advirtió al secretario general de la ONU, que el Estado sionista está decidido a responder al lanzamiento de cohetes. Las palabras de Shalev se enmarca en una campaña diplomática destinada a justificar la invasión que el Ejército israelí está planeando llevar a cabo en Gaza.
La ministra de Exteriores, Tzipi Livni, convocará próximamente a los embajadores acreditados en Israel y conversará telefónicamente con sus homólogos.
Ofensiva diplomática
En un documento enviado a las representaciones diplomáticas israelíes en el extranjero, el Ministerio de Exteriores subraya que «Israel no dudará en actuar militarmente si hace falta para asegurar la protección de sus habitantes, que son objetivo del lanzamiento de cohetes».
«El mundo tiene que comprender que la situación en el sur de Israel es intolerable para cientos de miles de ciudadanos que padecen el lanzamiento de cohetes», declaró a France Presse el portavoz de Exteriores, Yigal Palmor.
«O la comunidad internacional interviene o tendremos que actuar nosotros mismos», añadió Palmor.
Los mandatarios israelíes, inmersos en un clima preelectoral, temen que la opinión internacional reacciones con dureza contra Israel, si el Estado sionista provoca víctimas civiles palestinas en su ataque a gran escala contra Gaza, tal y como se produjo en la invasión contra Líbano de verano de 2006. Asimismo, hay que tener en cuenta que Israel salió derrotada de la invasión libanesa y que ocupar Gaza no es sencillo militarmente hablando, ya que los insurgentes palestinos están capacitados para llevar a cabo acciones de guerrilla que provocarían numerosas bajas a los soldados hasta el punto de hacer imposible el control del territorio debido al hostigamiento.
En este sentido, el general en la reserva Amos Gilad, principal consejero del ministro de Defensa, Ehud Barak, advirtió el domingo de que «si mueren mujeres y niños, las instancias internacionales pararán la operación, que será un fracaso».
Apoyado por el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, Barak ha sido capaz de frenar hasta el momento el inicio de la invasión frente a las presiones de la oposición de derecha, que cuenta con opciones para imponerse en las elecciones del 10 de febrero, y que exige una acción mucho más enérgica contra Hamas.
Barak, líder del partido laborista, pasó al contraataque ayer denunciando, en un discurso realizado ante los miembros de su grupo parlamentaria, «la verborrea populista de políticos que no han visto nunca en su vida una guerra».
Según responsables del Ministerio de Defensa, en este estadio, Israel ha decidido llevar a cabo golpes puntuales en Gaza, aunque no se descartan operaciones más importantes si se consideran necesarias.
Atentados de Hamas
Hamas, por su parte, anunció que está dispuesto a llevar a cabo una oleada de atentados kamikazes dentro del Estado de Israel si la invasión de Gaza se lleva a cabo.
«No nos quedaremos de brazos cruzados frente a la agresión israelí. Tenemos derecho, puesto que somos un pueblo ocupado, a defendernos y a combatir contra la ocupación por todos los medios posibles, incluidas las operaciones suicidas», afirmó a la agencia France Presse Ayman Taha, un dirigente de Hamas.
«La resistencia por todos los medios es un derecho legítimos frente a la ocupación y a la continuidad de las agresiones. Disponemos de todos los medios, incluidas las operaciones suicidas», añadió Taha.
El último atentado kamikaze reivindicado por Hamas se remonta a enero de 2005.
Egipto, cuya mediación resultó fundamental para que la tregua entre Hamas e Israel entrara en vigor en junio, advirtió ayer al Estado sionista de «las consecuencias devastadoras» que tendría una invasión a gran escala de Gaza.
«Un paso de este tipo tendría consecuencias devastadoras», afirmó el portavoz del Ministerio egipcio de Exteriores, Hossam Zaki, en declaraciones al diario «The Jerusalem Post». «Esto es algo que no podemos aceptar o condonar bajo ningún concepto», añadió.
Según Zaki, aunque Hamas utiliza medios que El Cairo no apoya, como los disparos de cohetes, «forman parte de la población palestina» y criticó el bloqueo de Gaza que lleva a cabo Israel.
«Es un castigo colectivo y una medida equivocada y contraproducente. Esta política tiene que ser seriamente revisada y suspendida», destacó.
A solicitud de Egipto, Hamas y los otros grupos palestinos de Gaza aceptaron dejar de disparar cohetes contra Israel durante 24 horas, según anunció Taha.
El objetivo de esta tregua de 24 horas de duración era permitir que un convoy de ayuda humanitaria viajara desde Egipto a Gaza.
El convoy, organizado por el Creciente Rojo egipcio, esperaba ayer el visto bueno de Israel para dirigirse a Gaza. «Esperamos la luz verde israelí para transportar la ayuda a Gaza a través de Israel por el paso de Karem Abú Salem. La ayuda debe llegar esta noche [ayer] o mañana [hoy] por la mañana como muy tarde», explicó a France Presse el director del Creciente Rojo egipcio.
Esta ayuda, que tiene un valor de seis millones de libras egipcias [800.000 euros] y está siendo transportada en cinco camiones, llegó el domingo a la ciudad de al-Arish «pero no ha podido entrar en Gaza debido al lanzamiento de cohetes palestinos», señaló un responsable de los servicios de seguridad que quiso mantener su identidad en el anonimato.
Tregua de 24 horas
«Hemos pedido a las dos partes que creen un ambiente propicio para permitir al convoy humanitario del Creciente Rojo egipcio entrar en Gaza de manera segura. Han respondido de manera positiva a la demanda egipcia», destacó Zaki.
Antes de la entrada en vigor de esta tregua de 24 horas, las brigadas de Abú Alí Mustafá, brazo armado del izquierdista FPLP, reivindicó el lanzamiento de tres cohetes y un obús de mortero desde Gaza contra posiciones sionistas del Neguev, que no provocaron víctimas ni daños materiales.
El Ministerio israelí de Exteriores, sin embargo, señaló que no tenía constancia de ninguna tregua de 24 horas gracias a la iniciativa de Egipto.
La Yihad Islámica también declaró que no sabía nada de la tregua. «No tenemos ni idea de esa tregua de 24 horas. No hay tregua con los ocupantes. Continuamos con nuestra resistencia», proclamó Daud Chihab, portavoz de la Yihad Islámica.
La ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, viajará el jueves a El Cairo, donde se entrevistará con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, para analizar la situación de Gaza tras la ruptura de la tregua.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, afirmó que es posible establecer conversaciones directas con Israel. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, viajó a Ankara para agradecer la mediación turca.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, mostró ayer en Moscú su apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas (al-Fatah) en su pugna con Hamas, así como al proceso de Annapolis.
Un grupo de presos palestinos se han declarado en huelga de hambre en una prisión israelí de Cisjordania después de los enfrentamientos de los últimos días con los guardias que dejaron diez heridos.
«La huelga sigue adelante hasta que las demandas de los presos sean garantizadas por la dirección de la prisión. En caso contrario, se tomarán medidas», explicó Mahmud as-Sadi, portavoz de los presos en la cárcel de Ofer.
Ocho presos y dos guardias israelíes resultaron heridos cuando éstos utilizaron cañones de agua, gas lacrimógeno y pelotas de goma para reprimir una protesta. Según as-Sadi, los presos se quejaban de un registro de celdas.
En declaraciones realizadas por teléfonos de la prisión, as-Sadi explicó a la agencia Ma'an que «la dirección de la cárcel sigue provocando a los presos confiscando todas sus pertenencias a excepción de su ropa. Después del ataque a los presos el sábado, decidieron llevar a cabo una huelga hasta conseguir sus demandas legítimas, incluidos los registros ordinarios y ataques».
Los presos de la cárcel de Ofer también exigen más cuidados sanitarios, libertad para la visitas, así como mejoras en la alimentación y en las celdas.
Durante la intervención de los guardias del pasado sábado, según as-Sadi, éstos registraron la sección B de la prisión, esposaron a todos los presos y algunos les desnudaron.
Los guardias confiscaron muebles, televisiones y otras pertenencias.
Una nueva red de puntos de cruce para los bienes palestinos, construida en torno a la Cisjordania ocupada, podría dañar las exportaciones palestinas y no facilitarlas como dice Israel, destacó ayer el Banco Mundial (BM).
Israel exigirá que todo el tráfico comercial palestino se mueva a través de estos puntos de cruce una vez que esté completo el Muro de separación.
Contrariamente a lo dicho por Israel sobre que los cruces permitirán que el Ejército facilite el movimiento de personas y bienes dentro de Cisjordania, el BM sostiene que las restricciones han aumentado y que el sistema tiene el potencial de ser «otra grave limitación a los negocios palestinos».
David Craig, director del BM en Palestina, aseguró que el crecimiento económico palestino depende de que el sector privado pueda aumentar sus exportaciones. «Las nuevas restricciones socavan este meta», afirmó.
En los nuevos puntos de cruce, los camiones en el lado palestino pasan sus bienes a otros del lado israelí, uno junto al otro. Israel ya impone un sistema similar en Gaza, cuando la presión del bloqueo se aligera para permitir la entrada de un número limitado de mercancías.
El BM cree que el sistema de camiones juntos creará más retrasos e incertidumbre para los negocios palestinos, que ya están debilitados por la red de checkpoints o puntos de control impuesta por Israel en Cisjordania. En este sentido, Israel dijo que se compromete a ampliar las nuevas instalaciones en la medida que sea necesario para garantizar que no se producen colas y que todos los vehículos pasan por el punto de cruce entre 30 minutos y una hora.
Las exportaciones palestinas limitadas desde Cisjordania viajan principalmente a través de puertos israelíes hacia destinos en el extranjero.