Milicianos de Nkunda rechazan firmar el cese de hostilidades con Kinshasa
GARA |
Las conversaciones directas entre el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el Congreso para la Defensa del Pueblo (CNPD), liderado por el general Laurent Nkunda, han sido pospuestas hasta enero, después de que el sábado el CNPD rechazara firmar con el Gobierno una declaración conjunta de cese de hostilidades.
Argumentó que no podía firmar tal declaración por la falta de cumplimiento por parte de Kinshasa de los compromisos pactados. Denunció que las fuerzas gubernamentales han ocupado áreas de las que los milicianos se habían retirado voluntariamente.
Los mediadores internacionales -el enviado especial de la ONU para la Región de los Grandes Lagos, Olusegun Obasanjo, y el enviado de la Unión Africana, Benjamin Mkapa-, calificaron de «sin fundamento» las razones interpuestas por el CNDP.
Desde el inicio de la ofensiva en agosto pasado, la milicia tutsi ha derrotado de sistemáticamente a las tropas gubernamentales y se mantiene a las puertas de Goma, capital de Kivu Norte. Tras el fracaso del sábado, analistas consideran que «todas las opciones son posibles». Resaltan que, en la práctica, «se trata de un juego a cuatro bandas, en el que participan el Gobierno, el CNDP, Ruanda y la comunidad internacional».
Kinshasa acusa a Kigali de armar a la milicia de Nkunda, mientras que Kigali exige el desarme de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), con base en el este de la RDC. En sus filas cuenta con autores del genocidio tutsi de 1994. El pasado día 5, ambos países adoptaron un plan militar contra las milicias hutus ruandesas, a las que Nkunda acusa de atacar a los tutsis.