El pasado 12 de diciembre, desde la Autoridad Portuaria de Pasaia se difundió la firma de un convenio con la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Centro Nacional de Energías Renovables, en- tidades ambas representadas en el acto por Juan Ormazabal, en el que éstas se comprometerían a «prestar servicios de consultoría especializada en el proyecto» del superpuerto. La noticia provocó la lógica marejada en el seno de Aranzadi, una institución de notable prestigio académico y con muchos socios. Ayer, la dirección de la sociedad de ciencias quiso aclarar en un comunicado que «no se ha firmado ningún convenio» y que «no hay un posicionamiento previo de Aranzadi favorable» a este cuestionado macroproyecto.

La nota, de tres puntos, evita censurar la actuación de su presidente, al que ni siquiera cita, pero deja numerosas preguntas en el aire, por lo que parece lógico pensar que habrá nuevos capítulos.

GARA contactó con responsables de la Junta Directiva para tratar de esclarecer contradicciones como el desmentido de la existencia de un convenio cuyo contenido ha sido hecho público en la página web del Puerto de Pasaia (curiosamente se retiró ayer mismo) y de cuya firma se dio cuenta en la prensa. Sin embargo, por el momento todas las explicaciones se circunscriben a la nota, redactada de modo un tanto ambiguo y sin explicitar el malestar provocado a muchos socios por la actuación de Ormazabal.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Joxe Joan González de Txabarri, esgrimió este convenio que ahora queda en entredicho como prueba de que quieren dar garantías medioam- bientales al proyecto. Habló incluso de «ecopuerto», lo que lógicamente ha disparado el debate en el seno de Aranzadi.

«En proceso de estudio»

Mientras se resuelve la polémica interna, la nota de la Junta Directiva incide en desmentir que Aranzadi haya avalado el superpuerto, pero sin cerrar totalmente la puerta a algún tipo de implicación. Así, asegura que la sociedad «actualmente se encuentra en proceso de estudio para analizar y decidir su participación o no en el asesoramiento en ámbitos medioambientales y patrimoniales rela- cionados con el proyecto». Y se apunta que para ello se tendrán en cuenta «como puntos de partida y referentes importantes» los estudios ya realizados sobre el monte Jaizkibel -en el que se proponía crear una Reserva Natural-, sobre las aves nidificantes en Gipuzkoa y sobre diversas investigaciones arqueológicas.

«La Sociedad de Ciencias Aranzadi reitera públicamente su disposición de colaboración con las instituciones y agentes sociales, en base siempre a su compromiso con la sociedad para investigar, difundir y proteger el medio ambiente y el patrimonio cultural mediante análisis y estudios científicos e independientes», acaba el texto.

Juan Ormazabal preside Aranzadi desde abril pasado. En una entrevista pública ya abogó por que Aranzadi participe «en proyectos que tengan relación con el medio ambiente» mediante un planteamiento «integral».