Entre las primeras medidas adoptadas por el nuevo Consejo de la Real está el cierre del foro oficial. Quienes se han adentrado en él son conscientes de que, entre textos argumentados sobre la actualidad blanquiazul en sus planos institucional y deportivo -como el «Manifiesto por una democracia Real» que me han remitido-, también ha sido utilizado para cruzar graves insultos y/o amenazas. Estas acciones, amparadas en el anonimato, han sido practicadas tanto por personas favorables a Badiola como por sus detractores. Una cosa es la crítica o la defensa, y otra muchas de las expresiones que se podían leer. ¿Qué aporta tildar a alguien de c.a.b.r.ó.n o de h*** p***? Es evidente que la actualidad realista genera gran interés entre la afición y que la iniciativa de crear un espacio donde se pueda debatir es buena para la pluralidad y el intercambio de ideas. El Consejo debería de intentar cuanto antes poner en marcha ese espacio en el que sus críticos, sus defensores o cualquier otro aficionado pudieran expresar libre y responsablemente sus posturas. Y algunos foreros deberían de reflexionar.