La presidenta del Parlamento, Izaskun Bilbao, del PNV, zanjó ayer por lo sano la cuestión de la posición de la Cámara ante el dictamen del Tribunal Supremo español que demanda la colocación de la bandera española en el exterior de la institución. La mayoría de la Junta de Portavoces -con el voto a favor de Joseba Egibar, también del PNV- había aprobado la pasada semana una moción de EA para que el tema fuera debatido por el Pleno antes de procederse a la izada o no de la enseña rojigualda, Pero ayer Bilbao dijo que no.

La presidenta lo hizo además asegurando que en torno al tema se estaba creando «un debate artificial». Al contrario de lo que hizo la dirección del Parlamento de Gasteiz en temas como la disolución del grupo de Sozialista Abertzaleak, en esta ocasión Izaskun Bilbao ha decidido que la orden del Supremo español está por encima de la decisión que puedan tomar los órganos parlamentarios en ejercicio de su autonomía.

Entre medio, tres responsables de la Mesa del Parlamento fueron condenados a inhabilitación por haber desobedecido aquella orden. Y ayer mismo, el Pleno aprobó un nuevo reglamento en el que el PNV ha retirado la alusión a la autonomía parlamentaria, tras negociarlo con el PSE. La decisión de ayer de Izaskun Bilbao va en la misma línea.

«Posición institucional»

La presidenta del Parlamento argumentó que ha tomado esta determinación de izar la bandera española desde «mi posición institucional, al margen de mi posición personal o de mi posición como miembro del grupo».

Egibar ya apuntó el viernes que el hecho de pedir que la Mesa tratara el tema no significaba necesariamente que su posición fuera a salir adelante. Muchos medios la interpretaron como un órdago a Bilbao. Sea así o no, ésta ha impuesto su criterio.

La propuesta de EA sólo contó en la Mesa con el apoyo de EB, pero decayó por el voto en contra del PSE, el PP e Izaskun Bilbao. Esta esgrimió que la colocación de la bandera española «procede de una sentencia firme que estamos obligados a cumplir».

EA no tardó en expresar su malestar por el «doble lenguaje» del PNV. Su portavoz, Mikel Irujo, afirmó en un comunicado que la decisión de la Mesa «hace caso omiso de la voluntad mayoritaria de la Cámara y, sobre todo, supone aceptar sin rechistar el sometimiento del Parlamento Vasco a los tribunales españoles; está claro que tras el `caso Atutxa' el PNV ha aprendido la lección».

EA indicó además que en este caso «se refleja el choque de soberanías entre Euskal Herria y el Estado español; ése y no otro es el debate de fondo».