Tras dos días en que sólo han prosperado las enmiendas pactadas por los dos partidos del Gobierno -UPN y CDN- y su socio -PSN-, el Parlamento navarro dio ayer el visto bueno a los presupuestos para 2009, que ascienden a 4.301 millones de euros.

No hubo sorpresa alguna. El PSN cumplió el pacto no escrito con el Gobierno de Miguel Sanz por segundo año consecutivo. Ayer, uno de sus portavoces, Román Felones, lo definió con esta frase: «El PSN somos una oposición que coyunturalmente apoya al Gobierno porque quiere apoyar a la ciudadanía».

Estos presupuestos suponen la ejecución del llamado Plan Navarra 2012, basado en la potenciación de las obras públicas «para reactivar la economía», según defendió el consejero Alvaro Miranda. Sin embargo, para Nafarroa Bai e IUN el proyecto resulta «continuista», dado que casi todos los proyectos contemplados estaban ya previstos, y para la izquierda abertzale benefician a «banqueros y empresarios».

Así lo manifestó Sabino Cuadra en la concentración realizada en el exterior por LAB. Aportó algunos datos significativos de las prioridades de UPN, CDN y PSN. Así, cifró la cantidad que se devolverá a las empresas por el IVA en 63 millones de euros; la supresión del Impuesto del Patrimonio, en 70; y la reducción del Impuesto de Sociedades, en 110. La dotación para personas en situación de desprotección, por contra, se queda en 27.