La crisis favorecerá el estreno de comedias
Los analistas económicos consideran que el 2009 puede ser un buen año para el cine, convencidos de que en tiempos de crisis el público opta por los espectáculos que se mantienen a un precio asequible. Según esa teoría, las películas más demandadas van a ser las comedias, pues la gente acudirá a las salas para reír, pasar un rato entretenido y evadirse de una realidad preocupante.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El cine europeo aspira a hacerse un hueco en la cartelera con un humor que nos puede resultar más cercano aunque, a fin de cuentas, busca procurar un rato de evasión al espectador, al igual que lo hacen las comedias de Hollywood. Otra cuestión es que nos identifiquemos más con su costumbrismo y ambiente provinciano concretos como, por ejemplo, el descrito en «Bienvenidos al norte». En el mercado francófono se ha colocado como la comedia más taquillera de su historia, incluso por delante de los grandes clásicos. Ha supuesto la consagración del actor Danny Boon en su segundo largometraje tras la cámara, y los derechos del guión han sido adquiridos por Will Smith para hacer la versión anglosajona. Es un fenómeno increíble, puesto que la película trata una situación localista referida a las diferencias observables en el habla de los habitantes de Nord-Pas de Calais, a los que se define con el calificativo despectivo de «ch'tis». La versión doblada va a ser un calvario, así que por una vez tiene lógica que los norteamericanos prefieran hacer su «remake», aplicado a otra zona de su territorio que encuentra dificultades para entenderse con el resto.
Otro actor francés, el prestigioso Daniel Auteuil nos va a hacer reír en el papel de Napoleón Bonaparte. «Yo y Napoleón» es una farsa histórica italiana ambientada en la Isla de Elba, durante el exilio del emperador. Narra la relación que se establece entre el protagonista y un profesor local, cuya intención inicial es atentar contra ese megalómano que ha causado tantas muertes. La tradición cultural europea está también presente, pero de otra manera, en «Al final del camino». El nuevo divertimento de Roberto Santiago recorre la ruta jacobea de la mano de una pareja de periodistas de hoy en día, encarnada por Malena Alterio y Fernando Tejero. La actriz de ascendencia argentina repite, junto a Adriana Ozores y la veterana Petra Martínez, en «Nacidas para sufrir». Una sátira del maestro del género Miguel Albaladejo en torno a la educación sexista de la mujer, a la que se prepara para soportar el dolor ajeno y el propio. Algo de eso asoma igualmente en la comedia gallega «Los muertos van deprisa», que se centra en los problemas habidos en un pequeño pueblo de mariscadores durante la conducción de un féretro hacia el cementerio. El humor negro y el medio rural ceden paso a la crónica urbana embromada en «Pagafantas», la esperada ópera prima del donostiarra Borja Cobeaga. Quien representa la tipología referida en el título, extendida actualmente a través de internet, es Gorka Otxoa. Se trata del que siempre está con la chica, aunque no pasa de ejercer de amigo y confidente, habiendo de mantener su interés sentimental y sexual por ella en silencio. Y de un rodaje en Bilbo a otro que ha tenido lugar en Donostia y alrededores, gracias a que Aizpea Goenaga se estrena en la realización cinematográfica con «Sukalde kontuak», que le da la oportunidad de dirigir a su sobrina Barbara Goenaga, dentro de una comedia culinaria con «eusko-label».
Mirando hacia fuera, el 2009 va a confirmar la competitividad alcanzada por el humor británico, que tiene una mayor salida desde Europa a los mercados internacionales. Danny Boyle es el que más premios acumula en todo el mundo con «Slumdog Millionaire», que transcurre en Bombay y adopta formas del cine de Bollywood para contar la odisea de un ganador de la edición india del concurso «¿Quieres ser millonario?», con una percepción mágica de las diferencias entre Oriente y Occidente. Con su permiso, conviene recordar que, sin embargo, el verdadero artífice de la recuperación de la comedia inglesa es Richard Curtis, de quien siempre cabe esperar los mejores y más divertidos repartos. En «Radio encubierta» veremos a Emma Thompson, Bill Nighy, Rhys Ifans, Kenneth Branagh, Nick Frost y muchos otros comediantes ingleses, a los que se suma el norteamericano Philip Seymour Hoffman. Todos ellos recrean la aventura sesentera de las primeras emisoras piratas de rock, con una que emitía desde un barco en alta mar. Otra curiosidad es «La historia completa de mis fracasos sexuales», que dio a conocer en el Festival de Gijón al singular Chris Waitt, responsable de un falso documental de seguimiento a sus fallidas relaciones con las mujeres a la búsqueda del motivo de la falta absoluta de sintonía con ellas. Quienes quieran ver ya algo de la cosecha inglesa reciente lo primero con lo que se van a encontrar en las salas es «Una familia con clase», adaptación de una obra teatral de los años 20 de Noel Coward, que ya fue llevada a la pantalla por el joven Hitchcock en versión muda. Atención al papelón aristocrático que se marca la elegante Kristin Scott Thomas, bajo la dirección del australiano Stephan Elliott.
Otro australiano que trabaja fuera de su país es el talentoso comediógrafo P.J. Hogan, y espera recuperar el terreno perdido en Hollywood con «Confesiones de una compradora compulsiva», basada en el ciclo de exitosas novelas escritas por Madeleine Wickham, bajo el seudónimo de Sophie Kinsella. Llega a las pantallas en el momento oportuno, ya que muestra los vicios de una adicta a las compras que acaba endeudada, pese a escribir una columna periodística desde la que imparte consejos financieros. No deja de ser una casualidad, pero es la comedia norteamericana del nuevo año que mejor encaja en la temática de la crisis económica. La recesión puede que no afecte directamente a la temática de las películas, pero sí a los planes de los productores, que prefieren agarrarse a éxitos de temporadas anteriores y ofrecer segundas partes. El cómico canadiense Steve Martin sigue siendo la imagen visible de la nueva etapa de las aventuras del inspector Clouseau, en calidad de sustituto más firme del inigualable Peter Sellers. En «La Pantera Rosa 2» coincide otra vez con Jean Reno como su fiel ayudante Ponton, mientras que el papel del comisario Dreifus pasa de Kevin Kline a John Cleese. Por su parte, Ben Stiller tampoco está dispuesto a renunciar al filón comercial que ha encontrado con su personaje de vigilante nocturno en el Museo de Historia Natural de Nueva York. «Noche en el museo 2» amplía las posibilidades de reunir un elenco multiestelar con la excusa de las figuras históricas que cobran vida, y a los Robin Williams, Owen Wilson, Ricky Gervais, Steve Coogan y Dick Van Dyke de la anterior, se suman ahora Amy Adams, Bill Hader, Eugene Levy, Hank Azaria, Christopher Guest o Alain Chabat. La Universal consigue con esta franquicia llegar a un sector de público que siempre había pertenecido a Disney. No es la única comedia fantástica que nos espera, dado que es la variante genérica que domina, casi a la par de la romántica. La palma se la va a llevar Will Ferrell como el incompetente científico que viaja a la época de los dinosaurios en «Land of the Lost», basada en la serie televisiva homónima. Adam Sandler es su directo competidor con «Más allá de los sueños», donde los cuentos que lee a sus sobrinos antes de dormir se hacen realidad.