El fallido proyecto de fusión con Kutxa «era el mejor camino», pero «existen otros» y, «aunque tardaremos un poco más, alcanzaremos nuestro objetivo», manifestó ayer el presidente de BBK, Xabier Irala, ante cerca de un millar de directivos, a los que avanzó las cuentas del pasado año, un ejercicio que se cierra con un beneficio de 339 millones de euros, un 10,2% más que en ejercicio precedente. La entidad prevé aumentar su volumen de negocio dos puntos por encima del mercado y anunció la puesta en marcha de una línea especial de 200 millones para atender las necesidades de financiación de familias y de personas desempleadas.

Irala se mostró confiado en que, «ante el cambio radical de expectativas», BBK «sabrá demostrar que es capaz de afrontar los retos más exigentes» y apeló al cumplimiento del Plan Director para continuar siendo «la kutxa de referencia». Aseguró que la entidad cuenta con uno de los balances «más saneados» del sector, y desde la puesta en marcha del primer Plan Director marca «fuertes ritmos de crecimiento del volumen de negocio». Según apuntó, los ratios de rentabilidad, solvencia y morosidad sitúan a la caja a la cabeza del sector, «del que es una de las entidades que mayores dotaciones destina a la Obra Social».

Indicó que el riesgo inmobiliario es «notablemente más reducido», ya que sólo el 8% de la inversión crediticia de la caja tiene como destino el sector de la promoción inmobiliaria «frente a un 20 por ciento del conjunto de las cajas». La entidad aumentó en seis puntos su cuota de operaciones hipotecarias en Bizkaia, siendo la mayoría de los créditos formalizados Hipotecas Joven BBK destinados a VPO. Por otra parte, el crédito a las pequeñas empresas y comercios creció el 16,6% durante el año 2008. «En BBK no hemos cerrado el grifo», aseguró.

Señaló, en este contexto, que la evolución experimentada en 2008 permitirá a BBK una dotación récord a Obra Social, por un importe de 91 millones, un 11,2% más que el año anterior. Destacó que a esa inversión «extraordinaria en un año caracterizado por un contexto económico difícil» hay que añadir la puesta en marcha reciente de una línea especial de créditos de 500 millones para empresas, de la que se han superado ya los 290 millones concedidos, así como una nueva línea especial de créditos blandos para familias y personas en situación de desempleo por importe de 200 millones de euros.

Irala llamó la atención sobre las dificultades que afronta la economía en los dos próximos ejercicios. En ese sentido, subrayó «la buena posición de partida con la que encara BBK la crisis, con un buen ratio de solvencia, un perfil de riesgo inmobiliario muy reducido, una liquidez controlada, menos morosidad y mayor cobertura».

Consideró que la entidad que preside cumplirá los objetivos marcados por el Plan Director 2008-2010, que prevé que para final de 2009 el volumen de negocio crecerá dos puntos por encima del mercado.

El director general de BBK, Ignacio Sánchez Asiaín, explicó que los objetivos del plan director se resumen en crecimiento de volúmenes y comisiones, gestión de márgenes, racionalización de costes y gestión de impagados.