Israel amenaza con «una pronta intensificación de las operaciones»
Además de bombas, la aviación israelí lanzó ayer en la franja de Gaza miles de octavillas escritas en árabe en las que amenazaba con «una pronta intensificación de las operaciones». «La tercera fase comenzará pronto», advertía uno de los mensajes, enviados también a través de móviles. La jornada dejó de nuevo un indeterminado número de víctimas, entre ellas ocho miembros de una misma familia en Jabaliya. Hamas incrementó el lanzamiento de cohetes.
GARA |
El número de víctimas mortales entre la población palestina ascendía ayer a 854. Los heridos eran más de 3.490. Estas cifras, no obstante, aumentan constantemente ante los ojos de una inoperante ONU y los baldíos movimientos, auspiciados por Egipto, en el plano diplomático.
Israel, haciendo caso omiso a los llamamientos a un alto al fuego y a las multitudinarias movilizaciones en todo el mundo, continuó un día más con su ofensiva terrestre, naval y aérea. Junto a las bombas, lanzó sobre la población civil gazatí miles de octavillas escritas en árabe anunciando «una nueva fase de las operaciones». «El Ejército va a intensificar las operaciones contra los túneles, los depósitos de armas y los terroristas en toda la franja de Gaza. Por vuestra seguridad y la de vuestra familia, no os acerquéis a los terroristas, ni a sus depósitos ni armamento», decía el mensaje que también fue transmitido a través de los teléfonos móviles.
Estos panfletos, junto a las llamadas de los servicios de inteligencia y la interceptación de las señales de radio y televisión de Hamas para introducir en cuestión de segundos propaganda israelí, forman parte de la guerra sicológica. Eytan Gilboa, representante del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, subrayó que «su importancia en la guerra moderna va equiparándose al del poderío militar».
Uno de los ataques más graves ocurrió en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de la franja, donde murieron ocho miembros de una misma familia, entre ellos un menor de doce años. Otras seis personas tuvieron que ser trasladas al hospital de Kamel Adune. «Estábamos en casa cuando comenzaron los bombardeos. Fuimos a otra casa, pero los carros de combate empezaron a disparar», manifestó a AFP Oum Mohammed, que resultó herida.
El responsable de los servicios de urgencia de Gaza, Muawiya Hassanein, indicó que 22 personas murieron ayer. Desde el inicio de la ofensiva hace tres semanas, añadió, han fallecido 854 palestinos, de los que al menos 270 eran niños, 93 mujeres y 12 conductores de ambulancia.
En la parte israelí han fallecido 13 personas, 10 soldados y 3 civiles. Ayer, milicias palestinas intensificaron el lanzamiento de cohetes hiriendo a una decena de personas en Askhelon.
En declaraciones a la cadena qatarí Al Jazeera, Mads Gilbert, miembro del equipo noruego que opera en Gaza y con amplia experiencia en zonas de guerra, remarcó que la diferencia con otros escenarios que él ha conocido es que la población gazatí está completamente encerrada.
«La población civil no tiene donde esconderse. La densidad demográfica es tan alta que es imposible realizar estos ataques sin ser consciente de que están atacando a civiles», remarcó. «Cada vez atendemos a más personas con heridas provocadas o artefactos explosivos más potentes. Sospechamos que los israelíes están utilizando un nuevo tipo de armas con fuerte poder explosivo que se llaman DIME, constituidos de una aleación de tungsteno»
En una entrevista en exclusiva a Press TV, Gilbert explicó que «estas armas -utilizadas anteriormente en Líbano y en Gaza en 2006- tienen un enorme poder explosivo que se disipa muy rápido y la onda de choque no se propaga muy lejos, tal vez unos 10 metros, pero despedaza a los seres humanos».
«A largo plazo, estas armas tendrán sobre los supervivientes un efecto cancerígeno. Ha habido muy poca investigación sobre el tema, pero ciertos estudios hechos especialmente en Estados Unidos, muestran que estas armas tienen una fuerte tendencia a provocar cánceres. Por tanto, matan y los supervivientes corren el riesgo de tener cáncer. Además, casi todos los pacientes que hemos recibido han tenido que sufrir amputaciones severas», destacó.
«Ésta es una terrible experiencia y detrás de los números de los que se informa todo el tiempo, hay personas, familias, mujeres, abuelas, niños. Que es, de hecho, la realidad de esta situación. Los que están pagando el precio de los actuales bombardeos israelíes son la gente común, el pueblo palestino», denunció en la entrevista.
«La mitad de la población en Palestina etiene menos de 15 años y 80% de la población de Gaza vive por debajo del nivel de pobreza definido por la ONU. Ahora no tienen alimentos, no tienen electricidad. Hace frío y no tienen calefacción y, además de eso, son asesinados. Esto debe detenerse», incidió.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) sumó su voz a quienes han denunciado la utilización por parte del Ejército israelí de fósforo blanco.
«Tiene un significativo efecto incendiario que puede causar serias quemaduras a personas y estructuras, campos y otros objetos civiles cercanos», resaltó.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mientras, alertó de la situación cada vez más precaria. «Recibimos decenas de llamadas de llamadas de gente pidiendo ayuda. Ayer -por el viernes- atendimos a una familia de 40 personas, entre ellas 20 niños, de una casa de la zona de Netzarim. Nos dijeron que no habían bebido agua en seis días, porque el pozo que se la suministraba fue destruido», relató una empleada, que también se ha debido refugiarse junto a sus familiares en casa de una tía. «Estamos frustrados por no poder hacer más. Las operaciones de rescate son abortadas muchas veces por la imposibilidad de acceder y porque cada vez son más peligrosas», manifestó con amargura un médico de la organización. «Escuchar las palabras de los enfermeros de la Media Luna Roja, que han estado trabajando bajo el fuego y en condiciones extremadamente difíciles, hace que nuestras peticiones para asegurar el acceso a la zona sean todavía más enérgica», declaró el director de las oficinas del CICR en Gaza, Antoine Grand.
Y con las líneas de teléfono fijas dañadas, las redes móviles sobrecargadas y sin electricidad, es cada día más difícil para los gazatíes estar en contacto con sus allegados. Cabe recordar que los israelíes dividieron la franja de Gaza en varias zonas.
Livni pide «comprensión»
Entretanto, numerosos países europeos -Gran Bretaña, Alemani, Grecia, estados francés y español, Irlanda, Dinamarca, Italia, Polonia, Noruega-, de Oriente Medio y África acogieron multitudinarias manifestaciones en contra del «genocidio en Gaza».
Algunas, como las de París, Atenas, Londres y Copenhague, acabaron en enfrentamientos con la Policía. En todas ellas se exhibieron impactantes imágenes de niños muertos, de funerales y de destrucción en toda su dimensión.
Pero Israel mantiene su firme determinación de seguir con los ataques. La ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, aseguró que nunca más se van a contener y llegó a pedir «comprensión».
«Cuando la comunidad internacional presiona a Israel, ellos resisten y toman aire con la esperanza de que Israel sea detenido. Es lamentable», dijo a «The Washington Post». En su opinión, «no se trata de un conflicto entre israelíes y palestinos o judíos y árabes. Hamas no representa las aspiraciones nacionales de los palestinos, sino ideas islámicas extremistas que comparten Irán, Hizbullah y Siria. No es sólo un lastre para Israel, sino para los propios palestinos».
El líder de Hamas, Jaled Meshaal, aseguró ayer que el Ejército israelí «no ha logrado ninguno de sus objetivos» militares en Gaza desde que comenzara su ofensiva el 27 de diciembre. En un discurso televisado por Al Yazeera, afirmó que «el enemigo falló completamente cometiendo un verdadero Holocausto en Gaza» y añadió que cualquier iniciativa para conseguir el cese de las hostilidades en Gaza debe incluir el final de la agresión israelí, la inmediata retirada de Gaza, el levantamiento del bloqueo y la apertura de los pasos fronterizos.
Señaló que no es la primera vez que israelíes y palestinos negocian una tregua, pero aclaró que no habrá un armisticio porque «mientras haya ocupación habrá resistencia». «El pueblo palestino tiene derecho a resistir a la ocupación», insistió. Meshaal subrayó que Hamas «no ha elegido la guerra» y agregó que su lucha debe continuar para «ganar la libertad» de los palestinos. «Toda nación tiene derecho a resistir», sostuvo.
Dejó también claro que el movimiento que lidera no aceptará ninguna fuerza internacional en Gaza, pues serían consideradas «fuerzas de ocupación».
La multitudinaria movilización de Londres reunió a muchos famosos, entre ellos, el vocalista de Coldplay, Chris Martin, los cantantes Annie Lenox y Peter Gabriel, el músico Brian Eno o la actriz Juliet Stevenson.
«Las turbadoras imágenes de casas destruidas, de familias aterrorizadas entre los escombros, las de funerales incontables, ha escandalizado a la gente de todo el mundo. La carnicería debe terminar», subrayó el líder de Sinn Féin, Gerry Adams, en Dublín.
Las primeras damas de Turquía, Siria, Líbano y Pakistán, la reina de Jordania, la segunda esposa del emir de Qatar, la vicepresidenta de Azerbaiyan y la hija del líder libio exigieron el alto el fuego. «No estáis solas y nunca se os dejará solas», prometieron a las madres de Gaza.
Miles de personas salieron ayer a las calles de Baiona, Iruñea y Donostia para exigir el fin de la masacre sionista contra la población palestina de Gaza, denunciar la pasividad de la comunidad internacional y hacer un llamamiento al boicot a Israel. Hoy las protestas se repetirán en Bilbo, a las 12 en la plaza del Arriaga, y Arbizu, a las 7 de la tarde en la plaza.
La manifestación más numerosa fue la que congregó, convocada por Askapena, a más de 3.500 personas en la capital navarra bajo el lema «Palestina askatu. Israeli boikota». Seis personas portaron a hombros durante la marcha a una séptima que simulaba ser uno de los muertos en Gaza.
Entre consignas como «Palestina aurrera», «Sionistak terroristak», «Israeli boikota» y «Euskal Herria Palestinarekin», y portando banderas palestinas e ikurriñas y pancartas contra la ocupación, los manifestantes llegaron a la plaza del Castillo, donde se volvió a incidir en que mientras Israel no respete los derechos de los palestinos, «mostraremos nuestro rechazo a cualquier expresión sionista (cultural, política, económica, institucional o deportiva) y reclamamos a instituciones y colectivos que suspendan sus relaciones con Israel».
Por la mañana, cientos de personas denunciaron en Baiona la tesis de la «autodefensa» que esgrime Israel y exigieron la inmediata aplicación de sanciones. Por la tarde, varios cientos tomaron las calles de Donostia. En Zaldibar, se concentraron 35.
Miembros de la Plataforma Vasca de Solidaridad con el Pueblo Palestino llamaron a participar en la marcha de hoy en Bilbo para denunciar «la barbarie y la impunidad sionistas», así como la «pasividad» de la comunidad internacional, a la que insta a tomar medidas inmediatas para detener la masacre y a respaldar «la legitimidad de los palestinos a defenderse», al tiempo que llama al boicot al Estado israelí y a todas sus expresiones.
Bilbo se sumará a las protestas que se suceden en todo el mundo, con un acto para «condenar al Estado genocida de Israel, reconocer la decisión del pueblo palestino en la elección de Hamas como su legítimo representante y afirmar el derecho de la población palestina a defenderse ante la ocupación y las brutales agresiones israelíes».