Mendizorotza Derrota en el debut de Manix Mandiola en casa
Un guión que ya comienza a hartar
El Deportivo Alavés, que incluso falló un penalti por mediación de Jacobo, volvió a permitir que el rival se adelantara en el primer cuarto de hora y cosechó la cuarta derrota consecutiva ante un Celta que, una vez más, se llevó los tres puntos haciendo lo justo.
DEPORTIVO ALAVÉS 1
CELTA 2
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Los partidos del Deportivo Alavés se están pareciendo peligrosamente a los capítulos del Equipo A, ya que, con diferentes matices, sus desarrollos se están repitiendo ya hasta hartar y, además, para que las sensaciones sean aún peores, aquí «los nuestros» nunca salen victoriosos. El Consejo trató de buscar el revulsivo cambiando al director, pero Manix Mandiola se ha encontrado con un elenco de actores, hoy por hoy demasiado blandos. Sin contundencia en defensa, romos en remate y, sobre todo, extremadamente frágiles mentalmente.
Desde que las cosas comenzaron a torcerse, el equipo se ha desplomado alarmantemente y el detalle desvelado por Manix Mandiola de que nadie quiso asumir la responsabilidad de tirar el penalti que a la postre pudo suponer el empate es más preocupante que la cuarta derrota consecutiva, empeorada con las victorias de Alicante -próximo rival- y Murcia.
Lamentablemente, los pocos más de seis mil valientes que hicieron frente al frío y acudieron a Mendizorrotza en la peor entrada de la temporada, se podían haber ahorrado la hora y media a la intemperie, porque la película de ayer ya la habían visto anteriormente. Sólo la irrupción de Óscar De Marcos, cuya cotización para negociar con el Athletic pudo subir ayer algunos enteros, mereció la pena.
Lo justo para ganar
Y es que, el partido de ayer fue prácticamente calcado al que le costó el puesto a Salmerón ante el Tenerife, y no sólo por el 1-2 final. Porque tras un comienzo aceptable, con detalles de De Marcos y Emilio, el Celta se adelantó en el marcador en el minuto nueve sin hacer prácticamente nada. Una falta a favor se convirtió en una contra bien llevada por el equipo celtiña y Oscar Díaz metió un pase interior a David que aprovechó que nadie le atosigara para batir con calidad a Bonis en su salida.
El golpe volvió a dejar k.o. al Alavés durante demasiados minutos. Con las bandas, especialmente la derecha, muy desconectadas, el equipo de Mandiola sólo fue capaz de rematar una única vez, en un corner cabeceado por Astudillo que se marchó fuera. Un más que posible penalti a Javi Guerra por agarrón fue lo poco que creó en los primeros 45 minutos, aunque la sensación era de que el equipo venía poco a poco a más.
No obstante, todo se quedó en ilusión óptica, ya que el segundo mazazo llegó a los tres minutos de la reanudación. Lago ganó la línea de fondo, puso un gran centro y David tuvo incluso menos oposición que en el primer tanto para volver a batir a Bonis a bocajarro.
No quedaba otra que la épica y Manix Mandiola se decantó por meter a Igor Martínez por un Astudillo en horas muy bajas y la entrada del canterano le dio otra vida al equipo.
Aunque fuera a base de balones largos, el Alavés fue metiendo al Celta en su campo, situación que se acrecentó a partir de la expulsión de David Rodríguez por agresión a Mateo en una jugada embarullada que terminó con penalti a favor del Glorioso. Jacobo asumió la responsabilidad, pero erró en su transformación, en un nuevo palo.
Por destacar algo, el Alavés al menos demostró que le queda algo de orgullo y siguió intentándolo, consiguiendo el poco premio de que Óscar De Marcos consiguió un bonito gol de cabeza a centro de Emilio. No obstante, volvió a ser muy tarde.
La rueda de prensa ofrecida por Manix Mandiola al término del partido fue tanto o más preocupante que lo que se acababa de ver sobre el terreno de juego, ya que el técnico eibartarra no tuvo reparos en reconocer que su equipo arrastra un fuerte déficit de confianza.
Y es que, el técnico albiazul fue muy directo al reconocer que no estaba previsto que fuera Jacobo el encargado de lanzar el penalti cometido sobre De Marcos. «Si nadie se atreve a tirarlo y lo tiene que hacer un jugador que apenas ha jugado en toda la temporada, sin ser un especialista, es muy mala señal», declaró.
En este sentido, el técnico guipuzcoano desveló que antes de que él llegara ya estaba decidido que fuera Javi Guerra el encargado de tratar de materializar las penas máximas. «Pero se habrá visto con confianza y lo ha tirado con la mala suerte de que lo ha fallado. Era la opción de recortar distancias y ha supuesto un duro golpe para nosotros».
Preguntado por la situación anímica del grupo, Mandiola reconoció que «la confianza no es la mejor. Nos han tenido que marcar dos goles para reaccionar. Si no estamos ahora mentalizados habrá que estarlo, porque porque vamos a tener que pelear por no descender», apuntó.
Respecto al partido, Mandiola se quejó de que el Celta«ha tenido que hacer muy poco para ganarnos fácil, aunque al final han tenido que sufrir tras la expulsión. Es un partido que ya habíamos visto alguno muy parecido antes, en el que el rival nos hace lo justo para llevarse los puntos».
Aunque no incidió en ellas, Mandiola dijo haber visto carencias en su equipo y, preguntado por los motivos por los que su equipo encaja tantos goles en los primeros minutos, dijo que éste es un factor que tendrá que analizar en profundidad. «Habrá que ver el partido en video y analizarlo bien, porque algo tendremos que estar haciendo mal cuando los errores se repiten constantemente».
La única nota positiva del día fue el debut del canterano Óscar de Marcos, un jugador al que el técnico que le vio «con mucha calidad y desparpajo». También valoró positivamente el debut de Pablo De Lucas, que debutó con dos entrenamientos.
Antes del comienzo del partido, el presidente albiazul Fernando Ortiz de Zarate desveló en ETB que la cesión de Joseba Del Olmo es el principal escollo que impidió que el viernes se cerrar la pase del vizcaino e Iñigo Velez de Mendizabal del Athletic hasta el final de temporada. Las negociaciones se retomarán esta semana y el conjunto de Ibaigane quiere asegurarse una opción preferencial sobre Igor Martínez y Óscar de Marcos.
