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El milagro quedó en agua de borrajas

De dominado a dominador, el conjunto navarro pudo dejar K.O. al líder de la competición, pero repitió los mismos errores en el último tramo del partido, lo que se está convirtiendo en una peligrosa costumbre que viene a justificar el porqué de su situación clasificatoria.

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OSASUNA 2

BARCELONA 3

Natxo MATXIN | IRUÑEA

La misma película de terror. Osasuna tuvo en su mano anotarse tres puntos, que en esta ocasión hubieran sido ciertamente estimulantes por tratarse del todopoderoso Barcelona, pero todo acabó en agua de borrajas. El equipo volvió a desinflarse en el último tramo del encuentro y ya van...

La versión del equipo se tornó otra vez bipolar. Timorata y encogida durante los primeros cuarenta y cinco minutos en los que estuvo a mercer del Barça y bastante más propia de quien juega en su estadio, aunque sea ante uno de los grandes, tras la reanudación. Sin embargo, de nada sirve si no se consigue la guinda del resultado final, que es lo que da y quita los puntos a la postre.

Y es que los rojillos se pusieron la venda antes de la herida. El gran potencial de los culés ya asustó a los navarros apenas se dio el pitido inicial. Con un planteamiento pensado para contrarrestar al trivote azulgrana -Nekounam por detrás de Pandiani con la misión de anular a Busquets y enlazar el juego ofensivo-, saltó Osasuna timorato y encerrado en su propio campo.

Con un miedo constante en el cuerpo, la grada veía una y otra vez cómo los de Guardiola acumulaban ocasiones. La más clara, la primera. Con diez minutos transcurridos. Messi aprovechó su velocidad y una pérdida en medio campo para irse de Sergio y Miguel Flaño, y cruzar ante Roberto. El palo escupió el balón cuando todo el mundo ya se llevaba las manos a la cabeza.

Osasuna seguía jugando a la ruleta rusa. Dos minutos después, el guardameta osasunista sacaba con el pecho una colada de Henry por la izquierda y, poco después, se veía obligado en dos tiempos a detener un disparo de Xavi Hernández desde fuera del área.

Encerrados en su propio campo, los rojillos seguían aguantando el chaparrón. Un disparo de Henry a las manos de Roberto y un intento de despeje de Sergio en dirección a su propia puerta completaron las oportunidades foráneas, antes de que llegara la primera local.

Nada menos que 40 minutos pasaron hasta que los de Camacho consiguieron enseñarle los dientes al Barcelona. Una colada de Juanfran, acompañada de un buen centro, fue cabeceada sin mucha intensidad por Pandiani, por lo que el envío apenas le creó problemas a Valdés.

Parecía como si Osasuna intentara sacudirse el asfixiante dominio y entonces llegó el jarro de agua fría. Tanto ir a la fuente, al final otra nueva arrancada de Messi desde el medio campo acabó con un servicio a la media luna a Eto´o quien, de tiro raso y pasando por entre las piernas de Monreal y Miguel Flaño, puso por delante a su equipo y sumó su undécimo gol frente a los rojillos.

Cambio radical

Ya con el electrónico en contra y sin nada que perder, la actitud de los rojillos tras el descanso fue diametralmente opuesta, unido a que los culés plantearon un choque a la contra, sin llegar a pensar que ello podría plantearles serios problemas. Osasuna aguantó dos embestidas azulgranas -una de ellas, un poste de Keita- y, a partir de ahí, comenzó a creer en un milagro, que rozó con los dedos.

Miguel Flaño se aprovechó de la parsimonia vistante para rematar en el segundo palo y poner las bases para una remontada, que llegó diez minutos despues cuando Pandiani volvió a encontrarse con las redes del rival en su cuarto gol liguero.

Quedaba poco más de un cuarto de hora para protagonizar la hombrada pero, fiel a la nefasta tradición de los últimos minutos, los navarros volvieron a desinflarse, certificando una vez más que no saben dejar finiquitados sus partidos.

Xavi igualó en un lance en el que la defensa rojilla estuvo muy permisiva con la colada de Dani Alves y Messi, con un zapatazo espectacular y previo regalo de Masoud, truncaba las esperanzas de, al menos, sumar. Es el mal que viene corroyendo a un equipo que pudo dar la campanada y armarse de moral, pero terminó trasquilado.

«Estamos ahí abajo porque no sabemos cerrar los partidos

Cada vez se le hace más díficil a José Antonio Camacho dar explicaciones en sala de prensa, obligado a repetir el mismo guión postpartido. Una vez más, los suyos le dejaron en feo en el último tramo del choque. «Por eso estamos ahí abajo, porque no sabemos cerrar los partidos. Nos falta veteranía y más de ese otro fútbol, aguantar la pelota y controlar», apuntó.

«Lo más difícil era adaptarse al juego del Barça, pero cuando faltan diez minutos tiene que morir el encuentro. Se ha vuelto a repetir lo de ante el Valladolid o el Athletic y, si no se puede ganar, por lo menos hay que empatar», ahondó en sus quejas.

El técnico murciano admitió, como no podía ser de otra manera, que su equipo saltó «agarrotado» al campo y que el Barcelona «tuvo más disputa en el primer periodo». «En el descanso hemos hablado de que no teníamos nada que perder y que por qué no jugábamos al fútbol. En la segunda parte hemos tenido más pase entre nosotros y acabamos levantando el partido, pero tras el 2-1 hemos vuelto a echarnos hacia atrás», comentó.

Interpelado sobre los cambios realizados, señaló en tono irónico que «el que se equivoca es siempre el entrenador» y, respecto al último fallo de Masoud, que generó el 2-3 final, lo calificó de «mala suerte», a la par que reconoció que «estaba previsto otro cambio, pero la lesión de Plasil trastocó los planes».

Sincero y ecuánime, el preparador azulgrana, Pep Guardiola, no dudó en criticar a su escuadra, pese a la victoria, en especial por el tramo inicial de la segunda parte. «Hemos jugado con mucho fuego porque después de un primer tiempo extraordinario, tras el descanso no sé a dónde nos hemos ido. Por primera vez en esta campaña, no hemos estado y hemos tenido mucha suerte». N.M.

 
El juvenil empata a dos en casa del Danok Bat

El juvenil de División de Honor consiguió arrancar un empate (2-2) en casa del Danok Bat, mientras que el Liga Nacional derrotó por 3-1 al Aluvión. Por su parte, el cadete B goleó (4-0) al Oberena y el infantil A acabó cayendo en Tajonar (2-3) ante el Mutilvera.

Mendigoiti fue homenajeado antes del partido

Los trece jugadores del colegio público Mendigoiti, del barrio iruindarra de Mendillorri, saltaron al campo antes del inicio del encuentro, después de que se proclamaran campeones en la vigesimoséptima edición del Torneo Interescolar organizado por la Fundación Osasuna.

Osasuna trabajará en Valdebebas tras la Copa

Aunque todavía está por confirmar, lo más probable es que la plantilla osasunista entrene en Valdebebas este próximo viernes y sábado, después de la disputa de la vuelta copera. Los rojillos pernocatarán en Bilbo y volarán al día siguiente desde allí hasta Madrid.

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