El presidente de EEUU, George Bush, admitió ayer que ha cometido errores durante su mandato, aunque defendió su acción en los aspectos más polémicos de su gestión, como la guerra de Irak, la economía o el huracán Katrina.

Bush, que cederá el poder a Obama el día 20, negó que EEUU sea un país con una imagen gravemente deteriorada. Así, destacó que la situación en Irak mejoró tras el envío de más tropas. En cuanto a la economía, a pesar de que EEUU se enfrenta a una de las más graves recesiones desde la década de 1930, subrayó «las medidas extraordinarias» adoptadas por su Gobierno.

«Ha habido multitud de críticas al respecto. Lo comprendo. Y les agradezco la posibilidad de darme la oportunidad de defender un balance que voy a continuar defendiendo porque es un buen balance y un balance fuerte», declaró Bush.

«Escuchen, he dicho frecuentemente que la historia mirará al pasado y determinará qué se podía haber hecho mejor o, vayan ustedes a saber, los errores que cometí», añadió el presidente más impopular en la historia de EEUU.