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Renfe y Wagons Lits, condenadas por la muerte de un trabajador por amianto

Renfe Operadora y Wagons Lits han sido condenadas a incrementar en un 50% las prestaciones a la viuda del trabajador Marcos Albitre, que falleció por el efecto de la contaminación del amianto. «Ambas empresas deberán responder solidariamente», dice la sentencia.
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Juanjo BASTERRA |

El Juzgado de lo Social número 9 de Bilbo ha condenado a la compañía Wagons Lits y a Renfe Operadora a incrementar en un 50% las prestaciones económicas de la Seguridad Social a la viuda de Marcos Albitre, que falleció en setiembre de 2006 después de un cáncer contraído por la exposición al amianto en los vagones de la compañía de coches-cama donde trabajó la mayor parte de su vida laboral.

Begoña Vila, esposa del trabajador, señaló a GARA que «se ha hecho justicia», aunque reconoció que todavía las dos empresas pueden recurrir la sentencia del Juzgado de lo Social.

CCOO de Euskadi indicó ayer, tras tener conocimiento del fallo, que la sentencia favorable a la viuda del trabajador afiliado a ese sindicato «sitúa la importancia de la prevención frente al amianto y otras sustancias cancerígenas, dado que la menor exposición puede causar la enfermedad y los déficits preventivos terminan siendo mucho más caros para todos que la prevención de calidad».

Decisión muy importante

La decisión judicial es muy importante en la lucha que mantienen los afectados del amianto para que se les reconozca el daño, porque las empresas condenadas son «importantes».

La sentencia confirma que Marcos Albitre contrajo el cáncer, «un mesotelioma epiteloide», por su exposición al amianto durante la prestación de los servicios profesionales en la compañía Wagons Lits, que trabajaba para Renfe. El fallo reconoce que en los vagones de la serie 8000 de esa compañía de coches-cama el amianto estaba por todos los lados y la inhalación de las fibras de ese mineral cancerígeno era habitual en el trabajo de literista del ex trabajador y que, como reconocieron diferentes testigos, no hubo medidas de seguridad y de prevención ante ese peligro.

Así determina que «en definitiva, la prueba practicada nos sitúa frente a una prestación de servicios en la que el esposo de la demandante -Begoña Vila- estaba directamente expuesto a aspirar o inhalar fibra de amianto, circunstancia que determina que sea la empleadora la que deba probar que el nivel existente no pudo causar la enfermedad profesional, pues es ella que que debe asegurar la salud de sus trabajadores [...] y no consta en el supuesto litigioso ni que se informara a los trabajadores del riesgo, ni que se les dotara de equipos de protección para acometer las tareas con riesgo ni que se efectuaran mediciones de partículas de amianto en el aire, ni ningún otro control específico relativo a las mismas, límites o niveles de contaminación que ya estaban regulados en número de partículas de amianto por metro cúbico de aire, lo que no puede llevar a otra conclusión más que a la omisión de medidas que están expresamente indicadas para el trabajo en contacto con el amianto».

En la decisión judicial se recuerda que «el empresario tiene contraída con sus trabajadores una deuda de seguridad por el único hecho de que éstos presten servicios bajo su ámbito organizativo, al tener que dispensarles una protección eficaz en la materia a fin de que hagan efectivo el derecho que les reconoce nuestro ordenamiento».

MARCOS ALBITRE

El ex trabajador falleció en setiembre de 2006 por un cáncer derivado de ese mineral. Trabajó en Wagons Lits, que hace servicios para Renfe, desde diciembre de 1981.

RECARGO DEL 50%

El Juzgado de lo Social número 9 condena a ambas compañías a un recargo del 50% de las prestaciones sociales a la Seguridad Social, porque entiende que no hubo ni prevención, ni información ni medidas de seguridad frente al material cancerígeno.

DÉFICIT PREVENTIVO

CCOO de Euskadi, del que Marcos Albitre era afiliado, reconoció ayer que «los déficits preventivos terminan siendo mucho más caros para todos que la prevención eficaz y de calidad».

Ductilor y Bilboestiba deberán controlar a todos sus empleados que trabajaron con amianto

Las consecuencias del uso indiscriminado del amianto afloran. Otros dos casos en Ductilor y Bilboestiba han provocado que Osalan haya recomendado a ambas empresas que pongan los medios para controlar la seguridad y la salud.

En el caso de Ductilor, de Durangaldea, que está iniciado por ELA, Osalan reconoce que Joaquín Pablos Sánchez sufre asbestosis, «una enfermedad profesional contraída por exposición a amianto, que produce lesiones diversas en órganos, en este caso pulmones y pleura, que puede definirse como progresiva e irreversible, aunque cese la exposición». En esa empresa han aparecido más casos.

En Bilboestiba, un caso iniciado por CCOO, el trabajador José María Asenso Arena, estibador de profesión, falleció el año pasado por cáncer derivado del amianto. Osalan exige el control médico de las plantilla porque el trabajador estuvo empleado en Revestimientos Felguera, OTP del Puerto Bilbao-Ondarroa, Acha Ormaechea, Naviera Peninsular y en la Sociedad de Estiba y Desestiba. J. B.

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